6 de mayo de 2017

No hay culpable

Desde el día que te fuiste
no pude evitar pensar
que contigo te llevaste
tu vida y algo más.

Pero no te culpo, no,
no culpo al que se va.
Culpo a los que se quedan
y no saben donde están.

Te llevaste la alegría
de ese hermoso lugar
que cuidabas cada día
con amor casi paternal.

Pero no te culpo, no,
no culpo al que se ha ido.
Culpo al que quiere ser tú
y no sabe ocupar tu sitio.

Te llevaste la mirada,
(o al menos su luz)
de la persona que te amaba,
de a quien amabas tú...

Pero no te culpo, no,
ni culpo a tu destino.
Culpo a la dependencia
que tenía ella contigo.

Te llevaste los lazos
de los cuales eras nudo,
los que pronto se separaron
cuando quedaste mudo...

Pero no te culpo, no,
los mantuviste unidos.
Culpo a los que no supieron
andar por ese camino

Pero no te culpo, abuelo,
de verdad te lo digo.
La culpa es solo nuestra,
de los que seguimos vivos.