28 de diciembre de 2011

28 de diciembre

28 de diciembre. ¿Esperábais una como la del año pasado? Siento decepcionaros. Hoy simplemente me apetece pensar un poco.

Ahora mismo estoy donde siempre. Mi habitación, mi ordenador (que desde hace unos meses es un portátil), mis cosas. La flauta, que tanto me ha acompañado en los últimos años, y en la cual he aprendido tantas melodías, se ve sustiuída ahora por una de madera. En vez de una DS tengo una 3DS. Los libros y apuntes de 2º de Bach han cedido espacio a los de 1º Grado (Ingeniería Informática).

Todo esta como siempre, y a la vez como nunca.

Yo también he cambiado. Ahora tengo 18 años, dos más que cuando empecé este blog. Soy algo más alto, estoy algo más delgado, tengo la cabeza con más pájaros y más muebles que nunca...

Este último año, al que le quedan tres días mal contados, ha estado lleno de cambios...

Por ejemplo, he conocido a mucha gente. Muchos han estado de paso, pero algunos se han convertido en constantes en mi vida. Aún me sonrío al recordar como conocí a algunos de ellos, o como los redescubrí tras semanas e incluso meses conviviendo con ellos.

Por supuesto, he conocido Roma. He podido comprobar que era tan llena de contrastes como dicen. He visto sus luces y sus sombras, la he contemplado de cerca y de lejos, he estado asqueado de estar en ella y la he añorado. Quién sabe, a lo mejor dentro de poco me embarco en un nuevo viaje hacia allí...

Este año ha sido mi despedida de gaita y mi entrada en el teatro. Tras cinco años he dejado el grupo en el que me incié y formé como gaiteiro (aunque ahora un viejo conocido haya retomado el testigo de mi formación), no sin experiencias novedosas (como, por ejemplo, el tocar para baile). Y con teatro... ¡qué decir! Arjé Teatro y Teatro Normal son los grandes protagonistas en esta etapa. He podido probar a subirme a las tablas, a dirigir en según qué ocasiones, lo que es ser objeto y sujeto de un casting, los registros de voz e intepretación... Y la gente, como no.

Creo que nunca antes había explotado mi "vena artística" tanto como este año. He aprendido muchas canciones para flauta, he intentado aprender a tocar guitarra, he "compuesto poemas", "escrito relatos"... No son gran cosa, pero a mi me "llenan de orgullo y satisfacción".

La facultad. Un "boom" en mi vida. Desplazarme a Coruña, conocer a mis compañeros de clase, las prácticas, los profesores, los horarios... Es otro mundo. Un mundo en el que estoy decidido a dar lo mejor de mi mismo.

28 de diciembre. ¿Esperabais una inocentada? Lo siento, pero hoy estoy nostálgico. Porque faltan 3 días para empezar un nuevo año y creo que es hora de echar la vista atrás un segundo, para coger fuerzas para mirar hacia delante. Si este año me ha ofrecido todo esto... ¿qué me dará el próximo?

Estoy dispuesto a averiguarlo.

27 de diciembre de 2011

Dejarme ir. Me gusta perderme.

Dejarme ir.

Me gusta perderme.

Dejarme ir en el viento.
Me gusta perderme en sitios lejanos,
entre pinos y abetos,
con la confianza de tener siempre guía.

Dejarme ir en la música.
Me gusta perderme en mil melodías,
fugaces y veloces,
con mis dedos como única limitación.

Dejarme ir en la carretera.
Me gustar perderme en fijadas rutas,
entre luces y sombras,
hasta donde lleguen buses y trenes.

Dejarme ir en los sueños.
Me gustar perderme entre mis fantasías,
entre consciencia e inconsciencia,
hasta donde lleguen mis recuerdos e ilusiones.

Dejarme ir en las historias.
Me gusta perderme en rememoranzas,
entre mitos y leyendas,
hasta donde la memoria del pueblo alcance.

Dejarme ir en el mundo.
Me gusta viajar a diferentes países,
entre culturas,
sabiendo que los demás se dejan ir también.

Dejarme ir en los sentimientos.
Me gusta perderme en mi corazón,
entre pasiones,
con la certeza de que actuaré sin defraudarme.

Dejarme ir en los pensamientos.
Me gusta perderme en mi razón,
entre reflexiones,
y valorar mi vida a cada momento.

Dejarme ir en el conocimiento.
Me gusta perderme en los libros de texto,
entre descubrimientos,
y valorar el ingenio de los que me han precedido.

Dejarme ir por la cordura.
Me gusta ser sensato ante lo que me rodea,
entre valoraciones,
y sentirme satisfecho al ver que todo está en orden.

Dejarme ir por la locura.
Me gustar romper con lo preconcebido,
entre reproches,
y saltar al vacío sin red que me sostenga.

Dejarme ir en tu mirada.
Me gusta perderme siempre contigo,
entre tú y yo,
hasta que seas realmente alguien.

Porque me gusta perderme.

Dejarme ir.

Dejadme ir.

26 de diciembre de 2011

Nothing gold can stay... All gold can stay...

La naturaleza verde es como el oro.
Es difícil retener su color,
Su primer brote es una flor,
pero solo dura un instante.
Luego una hoja sustituye a otra
y el edén se torna melancólico.
Así le ocurre al amanecer.
El oro...no permanece.

Mentira.

El oro si permanece,
al igual que los amaneceres se suceden.
Y al igual que la alegría
sustituye a la melancolía,
al ritmo del cambiante follaje,
que a nosotros nos parece el mismo.
Pues la flor va y viene
y su color pedurá en nuestra memoria,
el verde oro de la naturaleza.

24 de diciembre de 2011

Felicitar a todos
Es hoy mi intención
Llegar a vuestros ordenadores
Intentando desearos
Zozobras las mínimas en vuestro caminar.

Noches alegres muchas hay
Aunque una entre todas es especial
Visitamos a nuestras familias
Invitamos a nuestros amigos
Deseamos alegrías
Alborozados, recibimos regalos y
Deseamos el mensaje oculto.

23 de diciembre de 2011

"La vida es eso que pasa entre...". Seguro que conoces alguna expresión de ese estilo. Yo, como estudiante de informática, me se la versión de "entre que un programa te da un error y el siguiente", por poner un ejemplo.

A mi se me ocurrió una el otro día. Quizá ya exista, ojo, pero aún así, la escribo:

"La vida es eso que pasa entre dos esperas".

Si lo piensas un poco, nos pasamos la vida esperando las cosas que de verdad nos importan. Esperamos crecer, encontrar a alguien, trabajar, una fecha señalada, comprar algo que te hace ilusión, hacer un viaje, una señal... Esos momentos entre algo que esperabas y la siguiente espera son los que realmente vivimos.

No se, supongo que tanto tener que esperar en estaciones a lo largo de este cuatrimestre te deja "tocao"

21 de diciembre de 2011

Dentro de unos minutos se supone que debo de crecer 3 m, adquirir superpoderes, inmunidad diplomática en el Pentágono aunque cante versículos del Corán con el cuerpo rodeado de TNT, licencia de armas...

Llamadme raro, pero... ¿en qué se diferencia el Ismael de 17 años y 364 días del que tiene 18 redondos?

18 de diciembre de 2011

Fantasmas pasados

Oigo susurros tras de mi.
Fuera. No pienso escucharos.
Hace tiempo que os ignoro
aunque arañéis mi puerta.

Os he encerrado bajo llave
a pesar del remordimiento.
Me merezco una vida. Libre.
Lejos de vuestros ecos.

Me intentais confundir. Sollozos.
No puedo rendirme. No otra vez.
Me alejo mientras sus alardidos
me sumen en la agonía del adios.

Y justo cuando estoy en la salida
una idea aberrante se me planta delante:
abrir la entrada al caos una vez más
para no dejar este hueco doloroso.

Abriré con la llave de mi libertad
la puerta de mi pasado otra vez,
me enfrentaré a él cara a cara
y barreré mis fantasmas para siempre.

13 de diciembre de 2011

Φαντασία 0 - Viaje

Aqui empieza...

Uno...

Dos...

Tres...

¡VAMOS!

No te molestes en parar
ven y sigue las notas al son
y que te traiga el viento
cuando oigas mi canción.

Es imposible el frenar
asi que déjate llevar
y el ritmo nos dirige
a un lejano lugar

Y van pasando las laderas
las montañas y los ríos
y yo al verlas me sonrío
pensando que estoy contigo
jugando entre la gente a que somos niños
y que todo nos sorprenda como novedad.

Yo quisiera dejarme ir de tu mano
y visitar lejanas tierras que nadie ha explorado
y poder ver los milagros del mundo a tu lado
sin sentir que lo que vivimos puede mañana acabar.
 
Venga,
vamos,
todos,
juntos,
unidos,
todo,
puede,
llegar,
a,
cambiar
en
¡Un!
¡Dos!
¡Tres!
¡Ya!

Ven y sigue mi canción
vamos juntos a cambiar
buscaremos ese mañana
en el cual poder soñar.

Vamos a volar
por el mar.
A ver vida
donde nada hay.

Y donde pueda reposar
procuraré solo no estar yo
en desiertos y en selvas
estas notas resonarán.

Una vez más.

Con fragmentos de Beethoven's virus...

11 de diciembre de 2011

La ruleta de la vida nunca deja ni de girar ni de sorprendernos...

Cuando hay una coincidencia entre dos ruletas, se produce una situación. Esa situación depende siempre de los anteriores giros.

Hay gente que juega a trucar las ruletas para que su giro le sea beneficioso, pero se olvida de analizar las consecuencias totales... He ahí los imprevistos.

Pongamos un escenario concreto y juntemos en él, a lo largo de un día, los resultados de varios giros. Veremos indiferencia, odio, amor, celos, lujuria, amistad, cariño, lágrimas... Todo el elenco de emociones.

Sin embargo, hay aún más ruletas en juego. Más pequeñas, pero no por ello menos determinantes. Entre mirar a la derecha o a la izquierda cuando tienes la mirada perdida puede haber la diferencia entre encontrar una herida del pasado o una venda del futuro... y viceversa...

Ah, vida, vida, vida...

8 de diciembre de 2011

No quiero borrar el pasado. Sería estúpido de mi parte. Porque la vida es gris, esto es, ni blanca ni negra, y por radicalizarte puedes perder los matices. Pero no impediré con el gris del pasado el gris del futuro, ni haré que por uno el otro sea o blanco o negro.

Caminaré con decisión hacia el futuro, buscando no solo olvidar los efectos de los destellos negros de mi pasado, sino también aceptar negro y blanco como el gris que forman.

4 de diciembre de 2011

Igual-diferente

Estoy en el sitio de siempre.
Entre toda la gente de diario.
Mirando el mismo paisaje fuera
y pensando lo que antes pensaba.

Digo las mismas bromas
y suenan iguales las risas,
y no hay diferencia alguna
entre un día y otro.

Veo siempre en sus miradas
emociones variopintas,
pero que, al fin y al cabo,
son siempre las mismas.

Y veo mi igual reflejo
en el mismo claro espejo,
y no hay nada de nuevo
en mis permanentes facciones.

Y no por esto son grises los días,
aunque sean monocronos,
porque mirandolo bien...
tal vez no sea tan constante...

Veo cada día mi reflejo
diferente en el espejo
y noto como se angulan
mis facciones con los años.

Cada mirada cambia
en función de los recuerdos
que el día a día añade
mostrando nuevos misterios.

Mis bromas diarias
se ven alternadas
por destellos de humor
en las risas semanales.

Y miento si digo que,
en el mismo paisaje,
y con la misma gente,
tenga el mismo pensamiento.

Pues cada día soy Filosente,
y cada día un Filosente nuevo.

Cada día renazco
y cada día me muero.

Navegación

A veces siento
que mi cuerpo zozobra
preso de tormentas
causadas en mi pensamiento.

Y en esos momentos
reflexiono, y me detengo.
Busco en mi interior
un puerto seguro.

Mas no siempre hay faros
ni guías en el horizonte.
Y te ves obligado a luchar
contra el mar con tus manos.

Da igual si te proteges
ante amenzas del norte,
pues de los otros tres puntos,
en la cardinalidad hay peligro.

Y es imposible cubrirte
ante toda amenaza.

Y por eso paro, y respiro.

Trato de mirar lo que me rodea,
y oigo un sonido lejano.
¿Me llama? ¿O es fantasía?
He de comprobarlo...

Y me lanzo entre las tormentas
buscando puerto seguro
para llegar a una compuerta
que de mi destino es puerta.

Y llego a nuevos diques
hablando con nuevos capitanes,
de lejanos navíos
y de hermosas bahías.

Y abro los ojos,
porque me rodea lo de siempre:
pues mi mar interior
no esta en el exterior presente.

Y es que tanta agua...

Tanta tormenta...

Tanta estrella...

Tanta bahía...

Tanto navío...

Tanto capitán...

Son solo simples metáforas
de la vida vivida,
de idas y venidas,
de atraques y partidas.

Mas siempre, siempre,
la mar ahí me espera,
deseando que me embarque
en mi personal travesía.

En aguas del pasado
con destinos del futuro.

1 de diciembre de 2011

¡BASTA!

¡BASTAAAAAA!

Un grito imaginario,
no salido de mi boca,
mas con fuerza suficiente
para llamar por el silencio.

Un grito solidario
por el que a sufrir se aboca,
buscando que en su mente
no se acumule el desprecio.

¡BASTAAAAAAAAA!

Un grito imposible
de proferir y de escuchar.
Pues las rabias contenidas
se atragantan al querer salir.

Un grito inaudible
e inaudito de presenciar.
Entre idas y venidas
al llegar y al partir.

¡BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Un grito creciente
que se agolpa en tu pecho,
deseoso de escapar
para declararse al mundo.

Un grito reticente
a convertirse en hecho,
por temor a manifestar
un pensamiento tremebundo.

¡BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Un grito...

Imaginario.

Solidario.

Imposible.

Inaudible.

Creciente.

Reticente.

¡BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

29 de noviembre de 2011

Una de haikus (5/7/5)

Son para leer de forma individual.

Adiv se paró.
¿Quieres su melodía?
Su cuerda es Kronos.

¿Dónde está Roma?
Mira, si lo supiera,
no estaría aquí.

-Soy desgraciado...
-Oye, pues vaya suerte...
Yo no soy nada.

¿Qué es el viento?
La promesa olvidada,
y el futuro.

-¿Sabes quien soy yo?
-Si supiera quien soy yo
me daría igual.

-No tengo miedo...
-Entonces, no lo digas.
-No tengo miedo...

¿Oye, me escuchas?
Odio cuando te encierras
solo en ti mismo...

Y ahora vas tú:
cierra mis pensamientos
Apaga la CPU.

Caminé

Caminé entre mil senderos,
agobiado por no hallar pausa.

Caminé entre callejuelas perdidas,
rogando por un vaso de agua.

Caminé por enormes palacios,
siendo ignorado por la realeza.

Caminé por intrincados laberintos
resbalando siempre en la maleza.

Pero...

También...

Caminé por rutas soleadas,
y hallé mil paisaje memorables.

Caminé por vastas plazas
atendido por personas afables.

Caminé por resguardados hogares
en los cuales fui tenido como uno más.

Caminé en grandes caravanas,
charlando con los demás.

Y... supongo que...

Caminé, a fin de cuentas.


20 de noviembre de 2011

Te quiero. Sincero

Un "te quiero". Sincero.
Nada más espero.
De alguien que brille
entre todas las multitudes.

Se alza el orbe en la urbe.
Mis ojos acechan otro día.
Pasadas palabras resuenan:
un "te quiero". Sincero.

Alejo de mi alma el pasado
y de la eikasía sus ecos.
Busco el sonido en el futuro,
nada más espero.

Tengo paz en mi interior.
Camino hacia adelante.
Con calma sigo buscando
a quien brille con luz propia.

¿Sabré reconocerla? Quizá.
Puede ser que me equivoqué.
Pero siempre hay uno para otro,
entre todas las multitudes.

Un "te quiero". Sincero.
Nada más espero.
De alguien que brille
entre todas las multitudes.

16 de noviembre de 2011

Adios a Pkstation

Bien cierto es que hace mucho que salí de ese foro, pero no puedo evitar ponerme triste al enterarme de que la web en la que me inicie en la red cierra sus puertas.

Allí aprendí a convivir en la red, me creé como Mastergbdas primero y como Filosente después, conocí a gente, hice mis pinitos en escribir historias, hacer juegos, llevar a cabo mis ideas...

Me hubiera gustado dejar mi adiós allí, pero ya es tarde, así que aquí lo digo...

¡Gracias, Pkstation! ¡Hasta siempre! Te recordaremos como una de las grandes

14 de noviembre de 2011

Palabra

Siempre igual...
y siempre diferente...
Acompáñame otro día...
Ven conmigo, palabra.

Los mismos sonidos
arrastrados. Desidia.
¿Qué podría ser sino?
Siempre igual...

Mas siempre está
cambiando. Varía.
¿Cómo habría de ser?
Siempre es diferente...

Del cielo al infierno.
Sin escalas. Poder.
Tengo miedo de ti,
pero acompáñame otro día.

Esa es tu magia.
Abrir corazones.
Mover montañas.
Ven conmigo, palabra.

Siempre igual...
y siempre diferente...
Acompáñame otro día...
Ven conmigo, palabra.

11 de noviembre de 2011

Sé...

Sé que me aguardas.
Sé que te hallas en la sombra.
Acechando mi llegada
con la frialdad de la muerte.

No es brujería. Ni conjuro.
No hay hechicero que lo vea.
No hay señales ni candados.
Pero sé que me aguardas.

Ni un ruido te delata.
Ni tu respirar se oye.
Nadie nada ha dicho.
pero sé que te hallas en la sombra.

Veo el resplandor inexistente
del pálido cuchillo. Qué ironía.
Es cazado el cazador
que está acechando mi llegada.

Es tu vida o la mía. Simple.
Yo decido. Solo yo.
Tiro mi daga. La he aceptado,
la frialdad de la muerte.

Sé que me aguardas.
Sé que te hallas en la sombra.
Acechando mi llegada
con la frialdad de la muerte.

10 de noviembre de 2011

Acertijo que me planteó Rodri

Sabiendo que:

-El gallego tiene un perro.
-El que come arroz a la cubana tiene un unicornio.
-El vasco come bacalao.
-El dueño de la casa grande come espaguetis a la Carbonara.
-El que come carne bebe cerveza.
-El que vive en la casa del centro bebe leche.
-El que tiene un ratón vive junto a la que come espaguetis a la Carbonara.
-El que come sopa de verduras tiene un vecino que toma agua.
-El madrileño vive en la casa roja.
-El asturiano toma sidra.
-La casa pequeña esta a la izquierda de la negra.
-El dueño de la casa pequeña toma café.
-El portugués vive en la primera casa.
-El que come sopa de verduras vive junto a la que tiene un ornitorrinco.
-El portugués vive junto a la casa cara.


-En cada casa solo hay una persona, una comida, una bebida y un animal

¿Quién tiene como mascota un cerdo?

8 de noviembre de 2011

No tengo miedo

No tengo miedo de sufrir.
No tengo miedo de hacer daño.
No tengo miedo de disculparme.
No tengo miedo de vivir.

Me equivocaré mil veces,
y otras tantas más de nuevo.
Pero si aprendo la lección,
no tengo miedo de sufrir.

Pulsaré los botones equivocados
setenta veces siete. Sin malicia.
Pero aprenderé a no fallar, y por eso
no tengo miedo de hacer daño.

Tendré que dar la vuelta y coger
el camino correcto, pues ese no era.
En público, llorando y a cara destapada,
no tengo miedo de disculparme.

Pues la vida es fallar, doler y provocar dolor.
Es caer, tirar y levantarse. Correr, parar,
fatigarse. Y por eso es Vida. Y por eso
no tengo miedo de vivir.

No tengo miedo de sufrir.
No tengo miedo de hacer daño.
No tengo miedo de disculparme.
No tengo miedo de vivir.

6 de noviembre de 2011

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Dedicado a todos los que estáis conmigo en el día a día, pero especialmente a mis compañeros de la FIC, que viven gran parte de esta locura conmigo ;)

Es de noche. ¿Y?
En mi casa no importa.
Hay movimiento. Siempre.
Ya que desde la más tierna alba.

Y es que mis sueño ya me dicen...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

A las seis de la mañana
suena mi despertador.
Pero algo en las sábanas
me devuelve al sopor.

Y una mañana más...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Salgo de casa de noche
y me voy a la estación.
Pero de palique por
el camino, ¡ay, Dios!

Y mientras miro el reloj... 

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Al final doy cogido el tren
y me cobra el revisor.
Pero el mercancías de siempre
retrasa la previsión.

Y del apeadero a la facultad...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Llego a clase puntual, como no,
con flato de tanta carrera matinal.
Y me entero al sentarme en la silla
de que el examen de I.B. es hoy.

Y es cuando me dicen mis apuntes...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Entra en clase el profesor
y ya tengo sabida la lección,
mas a causa de falta de previsión,
si t es el tiempo, t:=t/2.

Y con la mano agarrotada...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Acabo el examen con sensación
de que tan mal no fue. Satisfacción.
Mas llego tarde a la siguiente materia
en la que el profesor puntual siempre llega.

Y escaleras arriba...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Tomo asiento entre mis compañeros
y en poco tiempo aparece Floyd,
y mientras mi cerebro entre en sopor,
los minutos no pasan al mirar el reloj.

Y le digo al tiempo por primera vez...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Tras otra hora de teorizar,
al fin sonrío, pues toca almorzar.
En la cafetería, el mismo follón:
diez mil estudiantes con ganas de arroz.

Y el camarero me dice al ver que no pido...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Me empacho a contrarreloj
y bajo al bajo con mi ordenador.
Por enésima vez miro al reloj
y una vez más siento estupor.

Y a diez minutos de que acaben las tutorías...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Vamos al moodle, a por la lección.
Bajaré los apuntes del tema anterior.
Y pondré en cola el boletín
mientras repaso Programación.

Y le increpo a lo que descargo...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Se me ha ido la hora otra vez,
creo que de esta no llego temprano:
pasan ya de las seis y cuarto
y tengo que estar a las siete en teatro.

Y me despido de la facultad por hoy...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Llego justito a la estación.
El número catorce no da pasado.
Como no venga en medio minuto
llegaré tarde. Fijo. Seguro.

Y trato de decirle telepáticamente al conductor...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Las siete clavadas, y aquí estoy,
teatro Normal, empieza otra sesión.
Mas me entero de otro follón:
me van a pedir una representación.

Y trató de memorizar un nuevo papel...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Las nueve y cuarto, fin de la función.
Estoy agotado, iré a la estación.
No veo la hora de a a casa volver,
cenar y para cama, eso voy a hacer.

Y le pido al urbano una vez más...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Son las once y estoy en mi habitación,
mirando el correo, por precaución:
mañana toca volver a trabajar
y ninguna sorpresa me quiero llevar.

Y el wifi de casa es peor que el de la facultad:

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Logro que cargue el correo
y me pongo el pijama, que hay sueño.
Mas de tanto movimiento, ya no quiere parar,
le pido a mi cuerpo que me deje descansar.

Y es que nos quedan seis horas para dormir...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

¿Cuál es de mi día la conclusión?
En pocas palabras, un carrerón.
Durmiendo, saludando, riendo y trabajando,
charlando, madrugando, planeando y trotando.

Y cuando mañana el poema vuelva a comenzar...

¡Corre! ¡Corre! ¡Siempre corre!

Poesía en R2

Quisiera ir en paralelo
a la línea que me marca,
y poder decir cuando quiero
que nos crucemos.

Quisiera poder separarme
cuando por lo mismo me hiero,
y saber cuando juntarme
y disfrutar de ser secante.

Pero no debo olvidarme
que en paralelo deben marcarme,
no una línea infinita,
sino un haz de ellas, unidas.

Y que en el punto de corte,
debo también yo situarme,
siendo entonces paralelo
a mil rectas diferentes.

Y entra esas rectas, habrá una.
Una sola, que me determine.
Una para la cual coincidan
nuestros términos independientes.

Una línea que me haga no paralelo,
sino coincidente. Y sabiendo que
dos son uno, todos los paralelos
cobrarán nuevo sentido.

Pues nadie está solo en los ejes.

Crisis

Miro al borde del abismo.
Tiemblo de miedo...
Una sonrisa salvaje...
Salto al vacío.

Oigo explosiones detrás de mi.
Lágrimas, no me abruméis. No aún.
Tengo ante mi una decisión que tomar.
Miro al borde del abismo.

No puedo demorarlo más.
Mi pasado se derrumba.
Es la hora. Crisis. Cambio.
Tiemblo de miedo.

Futuro, no me llames. No aún.
Dame un instante. Solo uno.
Doy dos pasos hacia atrás.
Con una sonrisa salvaje.

Corro. Velocidad. Es la única forma.
Ya habrá tiempo de pensar. Tras caer.
Futuro, hacia ti voy; abandono todo.
Y otra vez salto al vacío.

Miro al borde del abismo.
Tiemblo de miedo...
Una sonrisa salvaje...
Salto al vacío.

5 de noviembre de 2011

Partir (dedicado a Lucía)

Para que mires siempre hacia lo que tienes y hacia el futuro con una sonrisa ;)

Partir, cada vez partir.
De las bellas cascadas.
De los terribles enemigos.
Del cielo y del infierno.

Cambio. Movimiento.
Le llaman vida. Vida.
Los lugares te lo dicen:
partir, siempre partir.

Idilio. Lugar feliz.
Amor, calor, compañía.
Quisiera reposar en el lugar
de las bellas cascadas.

Pero es temporal. Lugar terrible.
Soledad, frío, angustia.
Déjame escapara para siempre
de los terribles enemigos.

¿Qué es la vida? Un frenesí,
un cambio constante. Fluctuar.
Buscar el equilibrio justo
del cielo y del infierno.

Partir, cada vez partir.
De las bellas cascadas.
De los terribles enemigos.
Del cielo y del infierno.

Pero hay una cosa: recuérdala.
En cada momento. En cada lugar.
Cada vez que entre y salgas
del cielo y del infierno.

Siempre te mueves. Miras atrás.
Y ves cosas que te entristecen.
Se te aparecen siempre las caras
de los terribles enemigos.

Pero déjate guiar. Luz.
Presencias amigas. Abrazos.
Palabras de ánimo. Amigos.
Y las siempre bellas cascadas.

No los olvides ni a unos ni a otros.
Pero no te estanques. Nunca. Jamás.
Ellos estarán siempre. Ellos también
deben partir, partir cada vez.

Del cielo y del infierno.
De los terribles enemigos.
De las bellas cascadas.
Partir, cada vez partir.

3 de noviembre de 2011

Dedicado a Iria

Dedicado a Iria (para que veas que se puede):

Ella está de pie.
Sola. Absolutamente sola.
En las lejanías.
Contemplando otro atardecer.

Sus esmeraldas escrutan
el lejano pueblo, ahora dorado.
Dorado como un mechón
que ahora se acaricia, distraída.

Piensa. Aunque el que es algo
incierto. Innecesario, quizá.
Aunque cierto comentario
resuena como un eco en su mente.

Fría. Como el agua en invierno.
Desapegada. Como el más frío viento.
La oscuridad envuelve su delgada figura
a la par que la voz envuelve su mente.

Escucha otra vez, como en un eco,
una voz que logra que algo en ella se agite.

Una sonrisa irónica
asoma en sus labios.
Fühlen. Una palabra
capaz de acabar con todo.

Fühlen. Sentir. Seis letras.
Seis letras que se le escapan.
Seis letras, seis simples letras.
Seis letras rompiendo el frío hielo.

Pero la decisión está tomada.
La noche es fría, distante.
Desapegada. Como ella.
Como las lejanas estrellas.

Una solitaria lágrima
recorreo su rostro blanco.
Enfriada por la helada noche
se congela en su cuello.

La toma con un dedo.
Se ve reflejada en ella.
Rubia. Alta. Sola.
Fría. Distante. Desapegada.

Un reflejo tan perfecto
que la asusta y la hipnotiza.
Se ve como es ella misma,
algo que nunca había pensado.

No se reconoce en la imagen.
Ni mil veces la palabra fría
podría definir el vacío
que ella veía en sus ojos.

Miles de perlas congeladas
se unen a la que reposa en su dedo.
Pues por fin se ha resquebrajado
el hielo de su coraza. El frío hielo.

Pierde la noción del tiempo.
Alba. Y las lágrimas en su cuello.
Su cuello frío. Como ella.
Distante. Desapegado.

MIria al horizonte. Aún hay tiempo.
No tiene por qué cambiar. Es ella.
Siempre lo ha sido. Siempre...
Solo que ahora es consciente.

Del frío del agua.

Del desapego del viento.

De su afinidad con los elementos.

Ella está de pie.
Sola. Absolutamente sola.
En las lejanías.
Contemplando el amanecer.

Vista la confusión que ha causado el poema, aclarar que se refiere a una persona que no se da cuenta de que está mostrando un carácter frío hasta que oye un comentario. Ella realmente no es así, sino que esa es la imagen que da. De ahí que "por fin se ha resquebrajado el hielo de su coraza. El frío hielo." y el "No tiene por qué cambiar, es ella", ya que en su interior realmente no era como manifestaba.

31 de octubre de 2011

Dedicado a Ayo

Uno una vez más.
Déjame acompañarte.
Y despidámos para siempre
con una sonrisa en la cara.

Una túnica azul.
Espada al hombro.
Canas, barba, sandalias.
Uno una vez más.

Grecia por Galicia.
Argos por mi pueblo.
Esta ya es tu historia:
déjame acompañarte.

Horror por el pupilo.
Resuenan los aplausos.
Todo cobra otro sentido:
despidámonos por siempre.

Te veo partir en el traje,
en la cera y en las sandalias.
Veo como te vas, Ayo,
con una sonrisa en la cara.

Uno una vez más.
Déjame acompañarte.
Y despidámos para siempre
con una sonrisa en la cara.

Pero antes de que te vayas,
hay algo que tengo que decirte
en vez de simplemente despedirte
con una sonrisa en la cara.

Tras estos meses contigo,
algo en mi ha cambiado
y no puedo evitar apenarme
al despedirnos para siempre.

Así pues, aunque sea irreal,
te tengo que pedir que
me digas tú a mi esta vez
déjame acompañarte.

Y que perdido en mi memoria,
no me abandones jamás nunca,
y seas tu conmigo por siempre
uno una vez más.

Con una sonrisa en la cara,
en vez de despedirte para siempre,
déjame acompañarte
y seamos uno una vez más.

29 de octubre de 2011

Candados

"- Si, bueno... mmm... mira, mejor dejar ese tema.

Otro candado...

Pero esta vez no me asustan. Sonrío mientras todo parece volver a la normalidad...

Menos para mi, claro.
***

No importa mi nombre, ni como soy, ni donde vivo, ni de donde vengo, ni a donde voy. Esos son mis candados y, si quieres seguir esta historia, tendrás que aprender a respetarlos.

Desde que nací he tenido un don: puedo ver los secretos de la gente. O al menos, saber de su existencia. Aunque para mi la palabra "secreto" no significa nada. Para mi son... "candados".

Es dificil de explicar. A veces, miro a alguien y noto que su alma esta bloqueada. Hay dentro algo que su dueño no quiere que salga. Esta bajo una llave de sentimientos: dolor, alegría, angustia...

No podría precisar cuando fui consciente de los candados. Cuando eres pequeño no existen: no necesitas guardar lo que sientes. Pero yo miraba a los adultos y podía leer emociones en sus ojos: sabía cuando la señora Pilar estaba preocupada por algo, o cuando don Rodrigo necesitaba ir a dar un paseo para despejar la mente de sus problemas.

Creo que el primer candado que vi como tal fue cuando tenía doce años. Estaba con un amigo, en su casa, y de repente se oyó un golpe en la cocina. Miré a mi compañero extrañado...

Fue como si el tiempo se detuviera. Mi vista parecía obviar todo lo que no fuera el rostro de mi amigo, y mis oídos dejaron de escuchar nada que no fuera su respiración, los latidos de su corazón, sus palabras distorsionadas. Y en este marco, percibí que sus ojos brillaban con lágrimas...

De repente todo volvió a la normalidad. Mi amigo tenía una sonrisa y me decía que nada, que seguramente a su madre se le había caído el salero o una olla.

Pero había una diferencia: justo sobre el corazón de mi amigo, flotando, había un candado.

Desde entonces he visto muchos candados y he aprendido más de ellos. He descubierto que los candados tienen tres estados: cerrado, roto y abierto.

Un candado cerrado es aquel que guarda un secreto. Son los candados que yo percibo en la gente.

Si logro saber que le pasa a esa persona, a veces puedo forzar ese candado y romperlo. Las palabras exactas o enseñar un objeto pueden ayudarme a que esa persona se abra ante mi.

Sin embargo, a veces es la propia gente la que decide liberarse de sus candados. En ese momento, el candado se abre y desparece.

No todo el mundo reacciona igual cuando sabe que conoces sus secretos, sus candados. Hay gente que trata de restarle importancia, gente que trata de alejarse, gente que se enfada.

Pueden engañar a otros, pero no a mi.

La primera vez que rompí un candado fue poco despues de ver el candado en mi amigo. Por aquel entonces, yo estaba enamorado de una chica de mi edad. Lorena, que así se llamaba, era una niña muy risueña, pero un día descubrí que detrás de su permanente sonrisa había un candado.

La clave fue "padres". No recuerdo de lo que estábamos hablando, pero cuando ella dijo esa palabra volvió a pasar. El tiempo se detuvo y la escuché pronunciar "padres" a cámara lenta. Mientras lo decía, su sonrisa despareció de su cara y una expresión de angustia le cubrió el rostro. Y un candado se materializó frente a su boca.

Aún no entiendo muy bien como funciona esa visión de "tiempo ralentizado". Creo que soy capaz de percibir aquellas palabras que hace que la gente recuerde sus candados y, por un momento, puedo ver más allá de todas sus máscaras y secretos.

O algo así.

Aquel día, llevado por ese heroísmo infantil de querer rescatar a mi princesa, empecé a investigar. Fui a la puerta de su casa y vi salir a su padre.

Mi percepción se incrementó muchísimo cuando dirigí mi mirada a sus ojos. En ellos pude ver furia y decepción, reproches contra él mismo y contra el mundo... Y toda una lista de candados, que apenas me dejaban ver su cuerpo.

El padre de Lorena subió al coche y se marchó. Sin embargo, yo ya sabía todo lo que me hacía falta...

No voy a relatar la conversación con Lorena. Es otro de mis candados. Solo os diré que aquel día aprendí una cosa: no soy nadie para romper los candados ajenos. Mi don me permite ponerme en una posición privilegiada, pero no debo abusar de él... o puedo crear más candados.

Candados que nunca podrán ser abiertos...

Poco despues de hablar con ella, despareció de mi vida... yo creí que para siempre.

Odié mi don.

Odié los candados.

Lo odié todo...
***

El tiempo pasó. Después de mi desastre con Lorena empecé a tratar de ignorar los candados. Los seguía viendo, pero intentaba no hacerles caso. Cuando mi percepción se disparaba, cerraba los ojos y trataba de desconcentrarme.

Y así hasta el mes pasado.

Tras tanto tiempo huyendo de mi don, él parecía haber huido de mi. Hacía varios años que no veía ningún candado y, aunque seguía siendo capaz de ver cosas en la gente que nadie más percibía, ya no había aquellas ralentizaciones de tiempo que antes me torturaban. Me sentía feliz por poder ser uno más.

Sin embargo, como adolescente que soy, también tengo mis problemas.

Un día tuve una discusión particularmente violenta en casa. Me marché a las tres de la mañana llorando, sin dinero, ni destino, ni ganas de volver.

Hay un lugar en la ciudad donde vivo que me relaja. Es una especie de estanque en un parque poco transitado. El agua allí es muy limpia y, en las noches de luna llena, se ilumina como si hubiera un foco enorme. Allí fue donde me quedé, reflexionando. Una vez superas la tristeza, el odio, la ira, el dolor... no queda nada.

Me sentía muy vacío por dentro...

Estaba amaneciendo cuando una idea se me pasó por la cabeza. Me asomé al estanque y...

Si, ahí estaba.

Mi reflejo estaba alterado: me veía a mi mismo, rodeado de cadenas, amordazado... y con un solo candado colgando de mi pecho.

El "yo" que estaba en el agua de repente levantó la vista. Posó sus ojos en los míos y vi... vi como lloraba.

Vi angustia.

Vi miedo.

De repente, una mano surgió desde el fondo del estanque y pasó delante de los ojos del amordazado. Y mi yo no parpadeó.

No parecía haber visto la mano, tan concentrado que estaba en mi...

Eso o...

"Ciego... Has estado ciego..."

De rodillas frente al estanque, me quedé conmocionado. Hacía años que no veía un candado... porque mi propio candado me impedía ver los de los demás. No se puede dar lo que no se tiene...

No se cuanto tiempo estuve en esa posición. Solo se que, de repente, noté algo raro detrás de mi.

Me giré y... allí estaba, con la cabeza gacha y los ojos hinchados de llorar.

- Lorena...

Al oir su nombre, levantó la vista y me miró fijamente. Permanecía quieta, con dos grandes lágrimas recorriendo aún su rostro.

Hacía tanto que no la veía...

Me levanté e intente abrazarla, pero mis brazos la atravesaron.

En ese momento una voz dijo: "¿eres capaz de romper tu Psicocandado?"

Y desperté.

Estaba apoyado en un árbol, con la cabeza hacia un lado, con una pierna encogida y la otra estirada. Sentía frío y me dolía el cuerpo de la incómoda posición.

Aún así, no tardé mucho en levantarme e ir a la orilla del estanque. Miré en su superficie y vi mi reflejo.

No había ningún candado.

Al menos en apariencia.

Porque yo notaba el peso del candado en mi corazón.

Esa misma mañana volví a casa.
***

- ¿Cómo me has encontrado?

- Podría hacerle la misma pregunta.

Ella se quedó quieta, sonriendo. Yo trataba de mostrarme tranquilo, pues sabía que ahora el que estaba en desventaja era yo.

Así es como se siente la gente a la que observo...

-¿Vas a responderme, muchacho?

-¿Acaso tengo otra alternativa, señora?

La sonrisa se acrecentó aún más.

-Cuando quieras empezar, hijo...

No conocía a la anciana mujer que tenía delante y, a la vez, sentía como si siempre hubiera estado ahí. Como un familiar perdido o algo similar...

-Sinceramente, no estoy seguro de...

-Mira, joven, ambos sabemos a qué has venido aquí. Ese Psicocandado te está torturando de una forma que puede llegar a provocar que dejes de ser tú...

Lo sabía. Supe desde el primer momento que ella podía ver los candados. Es la única explicación...

Sino...

¿Por qué esa persona que estaba sentada ante mi tenía todos sus candados abiertos, sin desaparecer?

-Veo en tus ojos sorpresa, joven. Veo que nunca te habías encontrado a otro Empático, ¿verdad?

-¿E-empático? ¿Hay más gente...?

La anciana se echó a reir con una risa clara, cristalina, impropia de alguien de su edad.

-¡Por supuesto que si! Tú y yo no somos más que dos personas entre miles de Empáticos. No sé por qué la gente tiende a considerarse siempre especial por sus dones...

-Entonces... ¿usted es una Empática?

-Chico, no me gustan nada las preguntas tontas. A mi edad, cada segundo puede ser el último, y no quiero perder el tiempo. Así que si quieres hablar de una vez de tu Psicocandado, hablemos. Sino, deja que esta pobre anciana repose tranquilamente la comida...

Hay gente que no se anda con chiquitas...

No sabía que hacer. Realmente necesitaba hablar con ella. Era eso lo que me había llevado allí... El ver el candado de su cancela, tan similar a los candados que yo veo... Y el sueño de días atrás... No podía ser casualidad.

Psicocandados... Empáticos...

-Usted sabe mucho de todo esto. Antes de ver si quiero que sea usted quien rompa mi candado, quiero saberlo todo.

Otra sonrisa.

-Vaya, vaya... Eres el primer Empático que me lanza semejante desafío... Por ser, eres quizá la primera persona que se atreve a hablarme así...

Tragué saliva.

-... y eso me gusta. Aunque ahora mismo dudes.

-Creo que entiendo como se siente la gente ante los Empáticos. Es desesperante saber que cada cosa que piense o sienta no le pasa desapercibida... Bueno, miento, lo peor es saberlo y no ser capaz de hacer lo mismo.

¿A esa mujer no se le cansaban los músculos de la cara de sonreír?

-Eres capaz, pero no quieres... Pero has renunciado a la Empatía... Pero bueno, ya que creo que voy a acceder a tu petición, mejor empezar desde el principio.

Me senté en donde pude. Algo en mi interior me decía que debía estar atento, que toda mi vida me había conducido a ese lugar...

- Nadie sabe de dónde viene, ni por qué existe, pero que la Empatía es una realidad poca gente lo duda. Y con "gente", en este caso, no me refiero al ciudadano de a pie, que suele desconocer nuestro don, sino a aquellos que mueven el mundo. Empresarios, banqueros, políticos, militares... Nadie en las altas esferas pone en tela de juicio nuestro... poder.

Los Empáticos tienen, digámoslo así, dos "vertientes": por un lado, están aquellos que son capaces de observar en la gente sus secretos. Por otro lado, aquellos que pueden observar los secretos de forma directa.

Los primeros poseen una capacidad sensorial superdesarrollada. Son capaces de percibir la más mínima alteración de la persona y, así, adivinar qué pasa por su mente en cada instante. Es por ello que los Empáticos Sensibles prefieren hablar con la gente para adivinar lo que ocultan, ya que pueden observar la reacción de la persona palabra a palabra.

En cambio, los segundos no necesitan de una charla insustancial para adivinar los secretos de la gente. Les basta con mirarlos para percibir que ocultan algo. Ellos "ven" las penurias y angustias... y las ven en forma de Psicocandados. No se sabe exactamente si estos candados existen en realidad o son una simple forma de alucinación, pero lo cierto es que los llamados "Empáticos Visionarios" coinciden al afirmar su existencia.

En ese momento quise interrumpirla, pero con un gesto de la mano me pidió silencio.

- Sé lo que vas a decir. Te pido paciencia.

Hay dentro de los Empáticos un tercer tipo. Son los llamados Empáticos Puros, o simplemente Empáticos. Ellos pueden percibir de ambas formas los secretos de la gente. Y, además, tienen otro don más, algo por lo que muchos matarían: pueden romper los Psicocandados.

Un Empático Sensible o un Empático Visionario pueden lograr ayudar a aquel que tiene el Psicocandado a abrirlo, pero nada más. En cambios, los Empáticos como tú sois capaces de "forzar" los secretos de la gente, de romper todas las defensas, de desnudar su alma.

- Maldita la hora...

-¿Decías, joven?

Guardé silencio.

Así que eso era lo que yo era... Un Empático Puro, capaz de ver las señales de los demás, de contemplar sus candados... y de romperlos, si quiero...

Lorena...

- De todos modos, romper candados es algo que siempre conlleva un precio. Tu relación con esa persona, o la persona misma, puede quedar dañada para siempre si no sabes lo que haces... Por eso la mayoría de los Empáticos Puros prefieren intentar la "otra vía".

- ¿"Otra vía"?

- Se llama la apertura permanente. El poder de dejar un Psicocandado abierto, pero intacto. Los no iniciados en la Empatía lo llaman aceptación.

Cuando entraste pudiste ver que yo tengo muchos candados. Después de todo, he vivido mucho más tiempo que tú. Sin embargo, por tu expresión deduzco que todos ellos están abiertos... y eso me alegra.

Un Psicocandado abierto que no desaparece es un secreto que sigue ahí, pero que ya no duele. Algo que no es que esté oculto, pero tampoco está a la vista. Un recordatorio indoloro de algo que ha pasado, que siempre estará contigo para decirte lo que hiciste mal, pero no para torturarte, sino para evitar que suceda de nuevo.

Abrir un Psicocandado así requiere lograr que la propia persona comprenda una verdad dificil: que es imperfecta, que se ha equivocado, pero que aún así debe quererse y seguir viviendo.

- Yo...

Apenas podía hablar. Tenía un nudo en la garganta. Recordaba a Lorena, su imagen llenaba mi mente. Recordaba su candado... Aquel que había visto destruirse ante mis ojos...

- Yo... yo rompí un candado una vez. Era más niño aún que ahora. Tendría doce años...

Sabía lo que estaba a punto de hacer. Le iba a revelar algo que llevaba un lustro conmigo...

- Yo... había averiguado algo acerca de una chica que me gustaba. Sabía que tenía problemas. Sus padres discutían... él estaba viendo a otra. Y yo, yo...

Rompí a llorar.

La anciana se acercó. Con un gesto suave, me levantó la cabeza y me miró fijamente a los ojos.

- Sigue, vas bien - me susurró.

Me sequé las lágrimas y continué con voz entrecortada.

- Yo... yo solo quería ayudarla... Sabía que sufría y pensé que si el candado desaparecía estaría mejor... Pero lo único que logré fue crear otro candado. Ella... ella no sabía lo de su padre... Su candado era por las peleas de sus padres... La alejé de mi...

La quería... y aún la quiero...

Entonces oí el sonido de una puerta cerrarse. Pero estaba demasiado sumido en mi candado como para darle importancia.

La anciana se acercó a una pared y me invitó a que fuera con ella. Allí había un espejo enorme de cuerpo entero.

- Mírate.

Obedecí...

Allí estaba, mi reflejo. Con los ojos rojos de llorar, pero con un amago de sonrisa sincera.

Con un Psicocandado abierto.
***
Los años se suceden, y los candados y las señales han llenado los míos desde aquel día: el día que renací como Empático Puro.

Mi propio candado pasó de separarme de mi mismo a unirme a los demás. Ahora comprendo mejor como se siente la gente, puesto que yo mismo he estado encadenado.

Nunca más rompí un Psicocandado.

Desde que me encontré a Minerva, la Empática que me ayudó a abrir mi Psicocandado, he ido a visitarla todas las semanas hasta que, hace unos días, falleció. Nunca vi en ella un candado que no estuviera abierto.

A pesar de que aún soy bastante joven, Minerva me cedió antes de morir una responsabilidad: que guiara a los Empáticos que no quieran aceptar su don.

- Recuerda - me dijo - que si el mundo es como es no es por la gente mala que hay, sino por la gente buena que no hace nada. Recuérdate a ti mismo, delante de ese estanque del que me has hablado, con tu Psicocandado. Tú eres un Empático, quizá de los mejores que he conocido, pero a la vez eres una persona más. Eres especial y común. Y eres el único que puede ayudar a despertar a los que son como nosotros en el camino correcto.

Minerva tenía muchos contactos en todo el mundo. Ahora, ellos son mis contactos. Phoenix Justice, el Empático Sensible americano, amigo de toda la vida de Minerva y que vive ahora en la que fuera su casa, me informó el otro día de que sospechaban de una posible poderosa Empática en algún lugar cercano, en el pueblo en el que vivimos.

Es por eso que hoy escribo estas líneas. He decidido darle a esa persona parte de lo que oculta mi candado abierto. Quizá así ella pueda despertar a su don como yo lo hice..."

Una joven morena, de unos veinte años de edad, dobla las hojas de una larga carta que le ha llegado de alguien a quien no conoce...

Alguien a quien creía haber olvidado.

Una sonrisa se dibuja en su rostro.

- Yo también te sigo queriendo... Te quiero desde que te vi, te quería cuando nos alejamos, y te quise cuando te seguí hasta aquella casa y escuché lo que le decías a esa anciana...

Lorena cerró los ojos. Y tomó una decisión.

Sería él el que abriera su candado...

Y luego nunca más habría cadenas entre los dos.

28 de octubre de 2011

Nada más importa

Es un principio...
Es un final...
¡Qué más da!
Nada más importa.

Una sonrisa. Ilusión.
Algo quizá esperado. No sé.
Ni siquiera sé si lo sabe.
Pero es un principio.

Llanto. Desilusión.
Algo temido. Siempre.
Se lo que esto significa:
es un final...

Ya nada importa. Espero.
Se que el dolor será borrado.
Ha sido algo importante, pero...
¡Qué más da!

Su risa y mis lágrimas
acabarán siendo recuerdos.
Me quedo con lo bueno al irme,
ya nada más importa.

It's the beginning
and also the end.
And in the middle of it
nothing else matters.

27 de octubre de 2011

La vida es diferente...

Un mundo ideal...
Siempre es aquel
que has dejado atrás.
Siempre...

Un mundo ideal...
Nunca es aquel
al que acabas de llegar.
Nunca...

Aún recuerdo unos años
en los que no había portales
entre mundos. Todo era
una única cosa. O eso creí.

La vida es diferente.

Todo se reduce al cambio.
Es lo único constante en
esta vida. Que todo cambia.
Que todo fluye...

Miro hacia atrás.
No me avergüenzo:
hecho de menos lo que hubo.
Siempre...

Miro hacia delante.
Tengo miedo:
nada es conocido.
Nunca...

Miro ahora unos años
en los que todo era uno.
Sonrío ante mi ignorancia
y veo como todo cambia.

La vida es diferente.

Cuando cojo un bus
no puedo evitar pensar
que siempre es el mismo camino.
Siempre...

Cuando cojo un bus,
sin embargo, todo cambia.
Nada nunca es lo mismo.
Nunca...

Aunque claro, aunque todo es
diferente, y caótico, quizá,
después de todo, haya algo
que permanece.

¿La vida es diferente?

¿Nunca?

¿Siempre?

Candados

Son secretos,
recovecos del alma.
Atento a las señales...
Atento a los candados.

Toses. Apartas la mirada.
Se que te sientes incómodo
tratando de esconderlos:
porque son secretos.

Te sientes acosado. Mentira.
Lo sabes todo. O crees saberlo.
Sientos como si te escrutara
los recovecos de tu alma.

No puedes evitarlo. Desiste.
Nadie puede engañarme.
La razón es sencilla:
yo si estoy atento a la señales.

No te asustes. No lo haré.
No son mis secretos. No lo son.
Pero no trates de evitarlo,
yo si estoy atento a los candados.

Son secretos,
recovecos del alma.
Atento a las señales...
Atento a los candados.

26 de octubre de 2011

¡Adivina!

Todos aquellos
que conocen de la materia,
saben como se inicia
y como se termina,
aún ignorando su contenido.

Depende de muchas variables,
aunque puedes definir dentro
algunas constantes, inmutables
en toda su duración, si quieres.

Tiende a dar errores
cuando vas a pasar revista,
que corriges y, a veces, repites.

Aunque a veces el error se soluciona
cambiando el filtro para el exterior.

¿La vida o un programa?

Y es que la programación, al final, es toda una metáfora de la vida...

23 de octubre de 2011

Alguien

Era alguien.
Como cualquier otro.
Una persona sin más.
Sin nombre conocido.

Fue a Roma. De viaje.
Mas no pudo volver.
Algo allí lo ataba,
¿contra su voluntad?.

Tuvo grandes momentos.
Pero siempre tenía los
contrapuntos. Es inevitable.
No puedes cambiar lo que es.

De repente, un terremoto.
La ciudad se agita en sus
cimientos. Todo se derrumba.
Espanto. Incredulidad. Vacío.

Quería irse. Pero algo no le dejaba.
¿Se había enamorado de la ciudad?
Craso error. Aunque tardó en darse
cuenta. Pero nunca es tarde.

Quizá te digan que esta en las calles.
O quizá lo vean en el aeropuerto.
Indeciso. Queriendo y no queriendo.
Sufriendo mientras trata de evitar sufrir.

Aunque también se rumorea
que lo vieron en el puerto.
Con una sonrisa de oreja a oreja.
Partiendo a destino desconocido.

¿Qué es de él ahora? Pregúntale a Roma.
Quizá te hablé de él. De alguien.
Como cualquier otro. Sin más.
Sin nombre conocido.

22 de octubre de 2011

Viento...

Un soplo de aire.

Viento.

Así es como me siento.

Me explico:

He vagado por la vida
como si fuera una brisa,
un murmullo en el cielo,
con billete solo de ida.

Me he cruzado en mi camino
a más gente de la que
a reconocer atino,
y todas son ya pasado.

He sido una brisa refrescante,
un vendaval y un viento
de verano. Dependía de como
cada persona me viera.

No me juzgues: no es que
haya decidido prescindir
de cada persona que conmigo
haya podido vivir.

Poca es la gente que, al oir
mi silbido en las llanuras,
ha querido llamarme compañero
sin que fuera algo pasajero.

Y aún menos han sido las personas
que al escuchar mis ecos,
han tratado de engañarme
para que me enrede en sus cabellos.

Ando pues por la vida
cargado de recuerdos
de idas y venidas
de adioses y ya nos veremos.

Ando pues por la vida
buscando gente
que me llame compañero
o me deje un hueco en sus cabellos.

Y yo me prometí, que
cuando apareciera ese camarada,
o venga esa persona que me escoja,
que dejaría de ser algo pasajero.

A pesar de los huracanes.

A pesar de los vientos.

O yo así lo siento.

Porque he sido viento.

Separándose

Se cierra el telón.
Se apagan las luces.
Se despiden los actores.
Añoranza.

Resuenan
los últimos aplausos.
Entre reverencias
se cierra el telón.

El público
abandona la sala.
Poco tiempo más pasa
y se apagan las luces.

Es hora de ir a casa.
Cada cual por su lado.
Sonrisas cansadas
cuando se despiden los actores.

Último pase.
Me siento en el sillón
en casa. Sonrisa rara.
Añoranza.

Se cierra el telón.
Se apagan las luces.
Se despiden los actores.
Añoranza.

21 de octubre de 2011

Reencontrándonos

Las tablas guardan los secretos.
Los secretos que están en el papel.
El papel que define al actor.
El actor que está sobre las tablas.

Soledad. Aunque no duradera.
Faltan pocas horas. Pero tenía que venir.
De pie en el mismo escenario. Solo
con las tablas que guardan mis secretos.

Firme. Sin miedos.
Dejo de existir un instante. Renazco.
Me moldean y me transformar
los secretos que están en el papel.

Tono. Gestos. Miradas.
Todo es importante.
Todo me da forma,
pues el papel define al actor.

Estoy listo. Preparado.
Oigo ruidos en el camerino.
Mi personaje se despide un momento
del actor que está sobre las tablas.

Las tablas guardan los secretos.
Los secretos que están en el papel.
El papel que define al actor.
El actor que está sobre las tablas.

¿Las entiendes todas?

Tres triángulos.
Cero y uno.
Un corazón.
Una nota de una
canción olvidada.

Una espada.
Un ordenador.
Un chiste.
Un paso.

Cierta gente.
Un lugar
de la infancia.
Una mirada.

Una ruta
conocida en bus.
Un pensamiento.
Una sensación.

Magia.
Ciencia.
Arte.
Filosofía.

Todo aquello
que me da forma.

Yo.

20 de octubre de 2011

Un instante antes

Risas y llantos.
Nervios y aplausos.
Cientos de horas reunidas.
Palidecer ante un solo instante.

De pie entre telas,
perdido en tus papeles,
oyes distorsionados
risas y llantos.

Una fugaz visión:
tú, en el escenario.
Te devuelven a lo real
nervios y aplausos.

La vista hacia atrás,
a aquel suelo tableado.
Te formas una coraza
de cientos de horas reunidas.

Una palabra. Angustia.
Un gesto. ¡No puedo!
Te toca. Pero lo haré:
palidecer ante un solo instante.

Risas y llantos.
Nervios y aplausos.
Cientos de horas reunidas.
Palidecer ante un solo instante.

Avanza y retrocede

Avanza.
Se detiene.
Mi mirada en sus caras.
El tren en las lejanías.

Se oye un traqueteo
que me despierta.
No hay duda:
el tren avanza.

Se oye un resoplido
que me desvela.
Una parada:
se detiene.

Suben los pasajeros,
la gente de siempre.
Avanza y se detiene
mi mirada en sus caras.

Déjate llevar
otra madrugada.
Piérdete como él se pierde,
el tren en las lejanías.

Avanza.
Se detiene.
Mi mirada en sus caras.
El tren en las lejanías.

Versos viales

Luces dentro,
fuera, oscuridad.
Siempre es igual.
Siempre es diferente.

Avanza.
Se detiene.
Dejo la fría estación
por las luces de dentro.

Tomo asiento,
en un vagón al azar.
Pego la cabeza al cristal:
fuera, oscuridad.

En las mismas paradas,
las mismas personas
con las mismas rutinas.
Siempre es igual.

Pero en las mismas paradas
con las mismas personas
y las mismas conversaciones,
el tren siempre es diferente.

Luces dentro.
Fuera, oscuridad.
Siempre es igual.
Siempre es diferente.

19 de octubre de 2011

Señales

Un eco lejano,
un olor familiar,
una brisa de verano,
un viento primaveral.

Inquietud:
todo comienza
al caerse la venda,
con un eco lejano.

Recuerdos:
duelen y consuelan.
Algo conocido flota,
un olor familiar.

Señales:
testigos del pasado
traídos en volandas
por una brisa del verano.

Futuro:
quizá escrutable,
anunciado tiernamente
en un viento primaveral.

Un eco lejano,
un olor familiar,
una brisa de verano,
un viento primaveral.

18 de octubre de 2011

Siempre

En el mismo asiento del bus
el mismo cielo naranja,
la misma carretera gastada,
el mismo pensamiento inconexo.

Oigo el viento en la ventana
tratando de sacarme
de mil ensoñaciones sin sentido,
en el mismo asiento del bus.

La vista la tengo perdida
contemplando la línea difusa
que separa el oscuro horizonte
del mismo cielo naranja.

Un traqueteo que me despierta.
La realidad es diferente:
fue espejo de mis recuerdos
la misma carretera gastada.

Pero al momento me vence.
El sueño es más fuerte.
Vuelvo a mi pose dormida,
al mismo pensamiento inconexo.

En el mismo asiento del bus,
el mismo cielo naranja,
la misma carretera gastada,
el mismo pensamiento inconexo.

Siempre.

14 de octubre de 2011

Un, dos, un, dos, tres.

 ¿Dos poemas con el mismo nombre? Bueno, es que son prácticamente lo mismo, solo que me apetecía hacer uno que se pudiera leer igual del derecho y del revés:

¡Uno!

¡Dos!

¡Tres!

¡Pum!

Tu rostro
pierde su color
a causa de la herida
que la vida te devoró,
de aquella vieja bala
era aquel suave olor
de pólvora derramada
al disparar el obús
que con fuerza os separa
al son de un viejo blues,
y el reloj se para.


¡Pum!


¡Tres!


¡Dos!


¡Uno!

Un, dos, un, dos, tres.

Un poema raro que se me ocurrió hace un instante...

¡Uno...!

El reloj se para
al son de un viejo blues.

¡Dos...!

El sonido os separa
con la fuerza de un obús.

¡Uno...!

Te llenó la pólvora
la nariz con su olor.

¡Dos...!

La herida te devora,
tu rostro pierde su color.

¡Uno!

¡Dos!

¡Tres!

¡PUM!

Cuando se va el ritmo
del latir del corazón,
y se pierde afinado
al separar el diapasón,
con la fuerza de una bala
que lanzó un cañón,
en la vieja sala
tu cuerpo se derrumbó.

Cuando tu rostro
pierde su color
a causa de la herida
que la vida te devoró,
de aquella vieja bala,
y de aquel suave olor
a pólvora derramada
al disparar el obús
que con fuerza os separa
al son de un viejo blues,
el reloj se para.

¡Pum!

¡Tres!

¡Dos!

¡Uno!
Es como un juego, pero real.

No se me ocurre otra cosa.

Es y no es.

Es que golpear y sorprender que te golpeen.

Desear algo y no hacerlo.

Saber lo que es lo correcto y temer equivocarse.

Lanzar el golpe agachado, no mirar al contrario.

Ignorar las señales.

Es como vivir sin vivir, un pasado y un futuro sin presente. Como volver a ver una peli y estar deseando ver el beso, la escena de acción, el reencuentro tras largos años.

¿De qué sirve un momento? Al fin y al cabo, es eso, un momento... Y que poco sentido tiene todo sin él.

El momento presente... vivir el momento...

Pero tampoco. Un "carpe diem" no puede hipotecarte.

El momento es importante. Por un momento se redime una vida.

Pero la vida es un conjunto de momentos. ¿Acaso no importa más el conjunto que el instante?

Cuanto más lo pienso, más me confundo... Realmente solo quiero volver a las tardes de verano en las cuales lo importante era lo que fue, lo que era y lo que sería.

¿Dónde está eso ahora?

¿Dónde estás?

12 de octubre de 2011

Un adiós a Arjé teatro y quizá algo más

Anduve en la Raíz del drama
a caballo entre Grecia y Roma,
creyéndome un sabio guerrero,
de fuerte carácter y gran fuerza.

Todo guerrero tiene una dama,
por la que pelea hasta con arma roma,
mas yo no tome como mal agüero
la soledad de su grandeza.

De estar tanto tiempo
entre Roma y Grecia,
me di cuenta de que perdí
el norte de mis actos.

Ya era tarde para un lo siento
(en descampado la tormenta arrecia).
Con la cabeza gacha me fui,
pues la vida no es teatro.

Levante la vista de nuevo
cuando subí al cercano alto
y no fue Argos lo que vi
pues ya no era Ayo.

Vi los restos en el suelo
de un sueño roto:
los recuerdos que di
a alguien a quien no hallo.

Con la ayuda de los trozos
recompuse un viejo cuadro:
un adolescente alto
de rostro iluminado.

¿De dónde venía el gozo
que emanaba mi retrato?
La respuesta vino pronto
cuando me fijé en algo destacado.

La sonrisa que tenía
y que creía haber olvidado.

Me di cuenta entonces
de porque no soy yo Ayo,
y de porque mi joven rostro
no tendrá nunca la dureza de sus rasgos.

Aunque somos muy parecidos
y somos uno en el escenario
no soy yo un Atrida
ni un personaje imaginario.

Ahora abro los ojos
y sonrío melodramático:
los atrezzos y los disfraces
vuelven a ser decorados.

Veo a los actores tras los personajes
y veo por fin claro
que la vida quizá sea un sueño
pero seguro no es... teatro.
Es ciertamente increíble lo que puede cambiar el ánimo de un día para otro. Y más estas edades.

Estos días he tenido picos importantes. Sin embargo, echando media creo que tengo balance positivo. Hay cosas que cuestan hacer y entender, porque sabes que son importantes, pero a veces el detalle más trivial puede sacarte una sonrisa.

Estoy en mi habitación, en ese sillón que durante dos años fue testigo de Filosente. Oigo a mi vecino con canciones de gaita. Escucho los sonidos de la cocina, donde se debe de estar haciendo de comer ahora. Huele a patatas fritas. Mmm...

Es todo tan poco importante, tan habitual, tan común... que es reconfortante. Pequeños detalles, le llaman.

Tengo la firme sensación de que todo va a salir bien, aunque ahora ni ni yo lo sepamos. El tiempo coloca cada cosa en su sitio, y estoy seguro de que el tiempo favorecerá...

9 de octubre de 2011

Todos tenemos derecho a cometer errores. Pero tenemos el deber de levantarnos del suelo y ser capaces de seguir adelante.

¿Hasta qué punto el bienestar de los demás debe condicionar el mío? Entre ser yo feliz y que lo sea otra persona... ¿qué debo escoger?

¿Realmente puedo llevar sobre mis hombros ciertas cargas por tener un cuerpo grande y hablar con palabras sacadas de horas leyendo?

¿Hasta qué punto justificar tus actos en pos de Roma?

Pensamientos inconexos recorren mi mente. Todos me intentan llevar en su dirección. Me acercan. Me alejan. Me llenan de amor y odio, de miedo y de valentía, de resolución y de dudas.

Lo único que tengo claro es que tengo derecho a cometer errores. A llorar con la cara descubierta. A ser un poco egoísta...

L Lo siento, pero ahora me toca a mi.

Caen las máscaras.

¿Puedes contemplar directamente al rostro de la Verdad?

4 de agosto de 2011

Ecos de Tol'Emac

Os presento hoy mi último relato, de inspiración medieval....

Vale, y un poquito romana.

25 de julio de 2011

Cae Roma

Un desenlace previsible, aunque ciertamente agridulce. Sin embargo, quizá, salvo el esplendor de la ciudad, era el mejor de entre los posibles.

Con esta entrada concluye esta serie de crípticos iniciados tiempo ha por un poema. Quizá sea hora de volver a las rutinas de Filosente.

14 de julio de 2011

Miedo

Tengo miedo a actuar...


Pero también tengo miedo a no hacerlo...

29 de junio de 2011

Encrucijada

Vale, ahora si estoy hecho un lío. ¿Por dónde tiro? Ya lo decía Aristóteles: ni mucho ni poco, la virtud está en el medio. Si quiero mi meta, tengo que hacer malabarismos en una cuerda floja, porque pasarme implica caer a un lado, y quedarme corto derrumbarme por el otro. Perder el tren o directamente destrozar la estación. Y lo peor es la incertidumbre de si podré comprar un nuevo billete por el que ya perdí...

Aunque claro, lo peor es, y sigo con mi metáfora ferroviaria, cuando llegas y ves que te has equivocado con los horarios, y que tu vagón ni siquiera existe... aún. En ese momento solo puedes esperar en la estación a que pase algo (si pasa) o renunciar y dar la vuelta...

En fin, locuras romanas.

27 de junio de 2011

Futuro lejano

Últimamente el blog se ha convertido para mi en un refugio más que de pensamientos, de sentimientos. Me gusta verlo como una serie de pistas que, hilvanadas, darían lugar a una imagen de un momento de mi vida. Aunque claro, solo yo conozco todas las claves escondidas en cada entrada...

Nada en este blog está puesto "de casualidad". Quizá alguna entrada humorística, pero ni eso. Todas obedecen a un estado de ánimo, a un acontecimiento o a algo similar.

Esta entrada, titulada "futuro lejano", no rompe este esquema. Y es que he tomado una determinación que me llevará a hacer algo doloroso pero necesario en cuanto acabe este verano... o no. Porque aunque esa decisión es mía, sus consecuencias involucran más cosas, más gente, y de las acciones que no puedo controlar dependerá también mi resolución.

Para ayudar un poco a aquellos que quieran bucear en mis crípticos, os daré una pista. Esta entrada es simplemente un recuerdo, un aviso, una infusión de valentía, puesto que llegará un momento en el que tendré que pasar página con miedo a leer el próximo capítulo...

20 de junio de 2011

Roma | | amoR

Roma | | amoR

Todos los caminos
llevan a Roma,
pero no hay senda
que de Roma me saque.

Hacer el camino al derecho
es fácil, pero hacerlo al revés
se presenta más complicado.

Porque todos los caminos a Roma llevan,
pero ningún camino de Roma me saca.

Salir de Roma es tan complicado
como entrar en tu corazón. 

Lo tenía en borrador desde el año de la pera...

16 de junio de 2011

6 de junio de 2011

Sel... PAU

A dos días del examen de Selectividad de la PAU, no puedo evitar estar hecho un amasijo de nervios. Realmente, podría decir que estoy en una situación privilegiada: carrera sin nota de corte, bastantes plazas, media decente en Bachillerato... Total, como llevo diciendo en un intento de autotranquilzarme casi un año, para mi estos examenes son "un trámite necesario".

Sin embargo, tengo miedo a pesar de todo esto. Tengo en relación a este tipo de casos dos grandes defectos que llevo arrastrando toda mi vida:

A) Si quiero alcanzar una meta alta, acabo exigiéndome mucho más de lo que puedo realmente dar.
B) Pero si la meta es razonable/baja, doy muchísimo menos de lo que normalmente podría dar.

Como diría el amigo Aristóteles, soy poco virtuoso tanto por exceso como por defecto.

Pero a lo que quería llegar yo es a una frase que, con alguna variante, es lo que me han venido diciendo amigos/compañeros/padres/profesores y demás seres vivos en general.

Querido yo, te escribo para decirte que...

(En mayúsculas, negrita y letra grande, con subrayado, cursiva y a rojo):

¡JODER, FILO, CÁLMATE, QUE NECESITAS UN PUTO CUATRO DE MEDIA!

En fin, continuaré esto más adelante... si tal.

19 de mayo de 2011

Un día para recordar(me)

Hoy, a jueves 19 de mayo de 2011, antes de que finalice el día, quiero dejar constancia escrita de que, tras unos meses de infierno y locura, extraoficialmente he acabado 2º de Bachillerato al realizar mi último examen.

Menos da una piedra.

11 de mayo de 2011

El hombre es el animal que dos veces en la piedra tropieza.

Mas no lo hace por error
o por despiste.

El hombre es el animal que tropieza en la piedra dos veces.

Y, aún siendo consciente de ella,
vuelve a dejarse arrastrar.

El hombre es el animal que, en la piedra, dos veces tropieza.

Porque,
¿cómo no tropezar, si eso le mantiene vivo?

El hombre, como animal que es, en la piedra tropieza dos veces.

Le llaman el animal racional
y su error es sentimental.

Porque, el hombre, tropieza dos veces con la misma piedra.

Una piedra romA.

15 de abril de 2011

Como globos

En cierto modo, los adolescentes somos como globos: nuestro humor puede pasar con un simple toque de lo más alto a lo más bajo.

11 de abril de 2011

Filosente - descargar música y videos gratis...

... o eso es mi blog, según Sgae & Friends:

Blog: Abreviatura de «web log», un diario o revista que se publica en Internet. Los blogs a menudo se utilizan para publicar enlaces a archivos, que pueden ser copias ilegales de música, películas u otros ficheros multimedia.
Esta y otras perlas para nada perdibles en la guía de la SGAE para que nuestros papis y profes nos riñan por ser malos y bajar cosas de Internet

Casi que lo catalogo en humor, que sino me enfado.

8 de abril de 2011

Mi odisea en el espacio (o de como enviar tu nombre a Marte)

Este enlace es la puerta para que muchos aventureros puedan viajar al espacio... o al menos su nombre. Básicamente, se trata de incluir tu nombre en un microchip que portará todos los apelativos de aquellos que quieran que así sea.

Como no... yo ya me he apuntado :P

7 de abril de 2011

2 de abril de 2011

Propuesta de la norma arcanizante

En vistas de la última tendencia popular renovadora de la excelsa lengua cervantina conocida comúnmente como "castellano" o "español", los abajo firmantes nos ponemos en contacto con la excelsa Real Academia para proponer una serie de cambios que esperemos tomen con la debida consideración. Todos ellos están relacionados con la economía lingüística:

- Proponemos, en primer lugar, la sustitución de las formas "haber" y "a ver" por una forma neutra que, por consenso, hemos decidido que sea el "aver". Es una forma sumamente utilizada en los ámbitos renovadores y evita el equívoco entre las formas que nosotros consideramos ya arcaicas. Sin embargo, consideramos que debería existir una variante alternativa para casos formales: "ha ber".

- Proponemos, así mismo, que se elimine, con un método cervantino*, una consonante de las siguientes parejas: b/v, c/z, c/k, q/k, q/c. Así pues, palabras como "baso", "kasa", "qorazón" y "varco" pasarían a ser aceptadas como ortográficamente correctas.

-- Nos gustaría dejar una notación aparte para el caso ll/y. Realmente, en el español actual ambas tienen total equivalencia. y dada la proviniencia extrajera del y, sería recomendable eliminarlo de nuestra excelsa lengua. Para evitar controversias con la conjunción, se recomienda sus sutitución por la letra "i" a todos los efectos ("Voy a escribir i a leer). Sin embargo, no nos cerramos a la alternativa ll en este caso ("Voy a escribir ll a leer"). Así pues, "llate", "lleso", "llerba", "Sarall" y otras muchas formas han de ser revisadas.

- Multitud de formas, rechazadas como "vulgares" en un pasado a causar de no ser entendidas en su vertiente revolucionaria y neorenacentistas deberían de ser recuperadas. Aunque se ha empezado ya esta tendencia con la aceptación de "cocreta" (forma altamente renovadora que fue considerada inferior a la ya rallana a la incorrección "croqueta"), queda mucho por recorrer. Gracias a los diversos trabajos de campo realizados en Lepe, Villanueva de abajo, Aborriconchos de arriba y Rebuznantes del medio, hemos logrado encontrar "arradio", "arraglar", "mondarina", "murciégalo" y otras muchas formas que recopilaremos en breve en el debido sumario.

- Así mismo, una gran cantidad de vocabulario creado por nuestros mejores lingüístas, (las formas de contacto con esos reputados señores se pueden encontrar en el enlace a nuestra plataforma de promoción beta que hay en la parte inferior del documento), debe ser tenido en cuenta. La RAE ya reconoce la forma "farlopa", pero palabras como "perrear", "requetón", "requesón" (no como acepción, sino como palabra de etimología distinta), "plastelina" y otra gran cantidad de léxico. Rogamos encarecidamente que se preste apoyo a las nuevas expresiones, cuya máxima simbolización se encuentra en la complejísima y excelsa "foto tuenti".

- El uso de cultismos está perdiendo en nuestros días valor debido a la creciente escolarización. Aunque estamos tratando de revertir ese problema con la promoción de las medidas renovadoras, que cuentan con un apoyo importante del sector juvenil español y el apoyo de los PSF (PeRrEaAAaAnTeH SiiiIhn FrhoooOoOonteraAh!), hemos considerado preciso pasar a la normativización. Así pues, los grupos consonánticos cultos deberán incluir al menos una de las siguientes consonantes, ya sea como sustitución o como adicción: h, k, s o z. Se recomienda usar cuanto se pueda esta revolucionaria norma para promover el uso de la norma arcanizante. Ejemplificamos ahora: "ehperar" "akkta", "azuztar", "olah" (especialmente culto por la inclusión de una "h" y la eliminación de otra [según algunas interpretaciones, es un simple desplazamiento del mismo]) o la ya famosa "potahe malahe".

- Como se ha podido comprobar en la equivalencia de PSF, consideramos que la alternancia entre mayúsculas y minúsculas refleja una descomposición posmodernista de la realidad autóctona, y que así mismo refleja claramente la percepción de la luz y los colores que el autor puede visualizar en una lata de colacao a las cuatro de la mañana de un lluvioso día de agosto (nota: interpretación realizada por el famoso artista urbana "eR ReXuUuJiNo", "LeXuGo" para los colegas). La desaparición de las mayúsculas resta cualquier utilidad posible a los signos de puntuación que la exigen después, así que se recomienda la eliminación de estos caracteres (ej: fui a casa de mi prima la cabrona de su amiga me toco las narices).

Estas medidas deberán ser complementadas con una serie de acciones extras que esperemos que su institución sea capaz de promover, en vistas de que nosotros hemos logrado ya una cierta aceptación en la población:

- Oficializar el requetón. Don Omar deberá ser el autor del himno de la RAE.
- Todo anuncio lingüístico importante (nuevas palabras, diccionarios, cambios de ortografía) serán publicados mediante graffitis en la pared del Lombrices, mi colega del pueblo.
- Las siglas RAE serán cambiadas por TUENTI (TOh Uníoh EhPañOolEh TrAnjmiTieenHdo InhfoRmAsion)
- El dominio www.rae.es será cambiado por www.tuenti.es
- Todo hablante del idioma español deberá tener una cuenta en la página oficial de TUENTI para realizar las necesarias aportaciones a la lengua.

Hasta ahora hemos logrado algunos avances.Por ejemplo, Tuenti beta es una plataforma llena de entusiata gente buscando colaborar con el castellano arcanizado (nombre con el que hemos decidido denominar al español con la norma renovadora).

Sin nada más que añadir, nos despedimos.

Firman:

- PSF (PeRrEaAAaAnTeH SiiiIhn FrhoooOoOonteraAh!)
- PS (PaAaAx, ShUUUUUurmAnhOs!)
- LLR (Lah LhEnJuIhcAh ReShhUlOnaaah!)
- UMAPAC (uNiOóHn MeHhEnDhaz AhSoSiadOhs PaA AvLhaAr CoHrRecThaMehnTe)
- IM (IoH MihsMihCoh)

*Cara o cruz. Si sale cara de cervantes, una. Si no, la otra.

30 de marzo de 2011

Siete mil millones de futuros

Ha pasado un año desde que me presenté con La lucha contra Kronos al premio de narrativa que se celebra anualmente en mi instituto. El límite de dos carillas me obligó a reducir ese relato y, la verdad, me quedé bastante insatisfecho con el resultado final.

Este año, el tema escogido para la redacción es el futuro. Y creedme, he sudado la gota gorda para escribir mi relato.

Al final he optado por una especie de reflexión que he titulado Siete mil millones de futuros. Aquí os la dejo.

22 de marzo de 2011

Cadena de reflexiones (o como replantearse Filosente)

"Quinta hora del martes y me voy a religión". Algo así era el inicio de una de aquellas estrofas que escribo a veces, y es donde me sitúo ahora, en el aula de informática de mi instituto, con ganas de teclear un poco.

La verdad es que han sido unos meses locos. No se me ocurre otra palabra para definir el período que se acaba con el final de esta segunda evaluación de 2º de Bachillerato. Y no solo a nivel estudiantil...

Este curso te enseña a valorar el silencio, la tranquilidad. Hasta ahora no me daba cuenta de la suerte que tenía pudiendo disponer de un ratillo de descanso, de no tener una demasiado estricta rutina, de sentir las tardes como eternas. El tiempo y como lo uso están empezando a adquirir para mi bastante importancia.

He echado de menos el blog, la verdad, pero tampoco me he puesto. Los escasos ratos libres que tengo los dedico a quedar/llamar a mis amigos para salir o jugar al WoW. Ya bastantes vueltas le suelo dar al cerebro en clase como para usar mi tiempo libre en planificar y redactar artículos, o eso me decía para justificarme.

Sin embargo, no me gustaría renunciar (al menos de momento) a esto.Es decir, otra cosa de la que me he dado cuenta es el hecho de que realmente a poca gente le importa de verdad lo que pienses. En mi blog tengo la oportunidad de largar todo lo que llevo dentro, y además de la manera que quiera. Hasta mis reflexiones mejor guardadas pueden ser expresadas, aunque para ello recurra a un lenguaje quizá más crípitico.

Estoy ante un momento que me doy cuenta de que es clave en mi vida, y mi ego me lleva a tratar de dejar constancia del mismo. Quisiera pensar que, en mi próxima crisis/cambio importante tendré al menos una guía de mi mismo de cara al futuro, una especie de diario que no es tal. Algo así como un cuaderno de bitácora intelectual.

Filosente nació como un hueco para mis reflexiones filosóficas raras y ha acabado por ser testimonio y definición de mi carácter. Ya no es solo una url de blogger, sino casi una forma de vida, mi forma de ver la vida, en constante actualización.

No me tranquiliza mucho andar escribiendo con Kristiana a un lado y Rafa al otro, sinceramente. Además, hay gente de 4º ESO cerca, en la misma aula...

¿Cómo puedo ponerme a escribir esto en semejante marco?

14 de febrero de 2011

Mi huella en la historia.

Tras tantísimo tiempo sin escribir poesía, hoy la inspiración ha vuelto a mi y he podido hacer lo que catalogo como mi poema más largo. La rima no es gran cosa, pero espero que os guste de todas formas.

11 de febrero de 2011

El mundo para ti

Bueno, aprovecho que tengo un ratillo libre ahora para escribir esta entrada en mi abandonado blog. Y es que, por primera vez en mucho tiempo, he encontrado algo que realmente me motiva para escribir, y es un buen poema. Remarco ese "encontrado" porque, para variar, el poema no es una de mis pseudocomposiciones sin sentido, sino de otra persona.

26 de enero de 2011

"La Biblioteca de Babel", de Jorge Luis Borges

Aunque este texto ya tiene su tiempo, me pareció interesante ponerlo aquí porque da bastante que pensar si sacamos paralelismos entre la existencia en la Biblioteca y nuestras propias vidas.

24 de enero de 2011

Me encuentro ante una pantalla en blanco y la veo vacía. Mi mente se bloquea y no soy capaz de redactar. No hay ideas, no hay ganas.

Recorro la red y mi ordenador en busca de ideas. Cierro los ojos y me recuesto en la silla. Me levanto y camino por la habitación.

Nada.

Quisiera gritar de frustración.

Finalmente, por cansancio, lo dejo.

Y esto ha sido solo un día. Mañana completaré el mismo ritual. Jugaré con mis niveles de estrés para no lograr nada útil. Me autojustificaré por dejar de lado algo que quisiera hacer y que creo que me hace bien. Pero no lo haré.

Hasta que, un día, cansado de todo, decida no pensar. Escribiré, redactaré y haré esas cosas que se suelen hacer en un blog, pero no pensaré en ello. Simplemente, dejaré de ser potencia y seré acto.

Al igual que hoy he escrito esta entrada, que en apariencia no es nada, así tenemos que actuar día a día. No vale quedarse callado y dejar pasar los momentos. Hay que levantarse e ir de A a B para ver que puedes moverte, equivocarte para luego acertar. No hay prisas ni obligaciones que valgan: siempre hay quince minutos para dar un paso adelante en lo que crees que es correcto.

Al igual que hoy yo escribo una entrada que era nada y acabó en reflexión, así tú puedes intentar hoy dar un paso más en algo que creías olvidado. ¿Tocas un instrumento? ¿Aún no le has hablado a la chica/a el chico que te gusta? ¿Tienes un examen dentro de 4 días que no has empezado? ¿Estás peleado con algún familiar?

Siempre hay algo que hacer. Mientras somos, siempre podemos dar un paso más.

Hay que ser humano.

22 de enero de 2011

I'm here, world!

Iba ya, como me apuntó el amigo Rospo y no hace mucho mi padre, para un mes que no escribía nada en el blog. No voy a decir nada más aparte de lo obvio.

Como se leía hace ya un mes en Rospoblog, me autoresurrecto. No sé si para un tiempo, no sé si solo en esta entrada.

Y bueno, que acabo de llegar de una actuación como gay soplagaitas gaiteiro y estoy cansado como para escribir más.