30 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo octava: todo marcha como debiera

Indudablemente el universo marcha como debiera...

¡Para! ¡Detente! ¡Horror!
¿No ves tu craso error?

¡No sigas! ¡Quieto! ¡Espera!
¿No ves que se desespera?

¡Agh! ¡Y sigue! ¡No para!
¿No ves que metes la pata...?

Y me enfada y angustia
ver los fallos ajenos.
Ajeno a su situación...
Ajeno a una solución...

Mas no ajeno al tormento,
a las funestas consecuencias,
a los negros pensamientos
que avecinan nubes negras...

Pero nada es tan terrible,
y todas las crisis se superaron
como debiera yo el dramatismo
algún día, dejar de lado.

Por eso lo mejor es no pensarlo:
si no puedes controlarlo,
sea o no claro...

Indudablemente marcha como debiera...

29 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo séptima: claroscuro

Y sea que te resulte claro o no...

Y abro la boca y me equivoco.
Me empeño y no tengo razón...
Y a veces creo estar loco
por no ver la equivocación...

Censuran mi comportamiento...
Y lo intento, de verdad lo intento,
pero no soy capaz de entenderlo...
No quiero actuar contra lo que siento.

Y es por eso que me atormento...
Por dudar de que es lo correcto,
y no saber que hacer al respecto...
¿Se me exige el ser perfecto...?

Respira, suspira. ¡Para!
Nadie puede obligarte a nada...
¿Acaso alguien te amenaza?
Míos son mis actos y palabras...

Tengo derecho a existir...
Por mucho que me diga lo contrario...

Me resulte o no claro...

28 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo sexta: tienes derecho a existir

Tienes derecho a existir...

Porque tienes vida.

Tienes derecho a existir...

Porque cuenta lo que predicas.

Tienes derecho a existir...

Porque conoces nuevas salidas.

Tienes derecho a existir...

Porque creas nuevas vías.

Tienes derecho a existir...

Porque eres una auténtica maravilla.

Tienes derecho a existir...

Aunque nadie te lo diga.

Tienes derecho a existir...

Aunque otros te maldigan.

Tienes derecho a existir...

Porque como tú no habrá otro en el planeta.

Tienes derecho a existir...

Porque hay gente que espera tus respuestas.

Tienes derecho a existir...

Porque alguien te busca con franqueza.

Tienes derecho a existir...

Porque quien te quiere quiere que seas.

Tienes derecho a existir...

Por lo que serás cuando crezcas.

Tienes derecho a existir...

Al igual que los árboles y las estrellas.

Tienes derecho a existir...

Porque te entiendo...

Tienes derecho a existir...

27 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo quinta: no menos...

No menos que los árboles y las estrellas...

Y el mundo gira inexorable...
Y a veces quiero detenerlo,
y grito de frustración sabiendo
que nada que haga puede pararle...

¿De qué sirve mi desgaste?
Soy diminuto e indefenso,
inofensivo, quizá molesto,
un niño entre gigantes...

¿Acaso mis acciones son importantes...?

Aunque desde otro lado...
Una mariposa creó un tornado...
Quizá usando su efecto,
el mundo se vea cambiado...

La clave está en hacer cosas grandes
hablando de cosas quizá irrelevantes.
Hacer los cambios globalmente
empezando en lo circundante...

Y quizá, con mis pequeños esfuerzos
por hacer del mundo un lugar mejor,
pueda desencadenar algo complejo
que supere con creces a su creador.

Aunque no lo creas, eres relevante:
del universo, eres una única parte...

No menos que los árboles y las estrellas...

26 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo cuarta: uno más

Tú eres una criatura del universo...

¿Y si yo pereciera...?

¿Qué pasaría si yo muriera?

Los pájaros seguirían cantando,
las nubes llorarían sus penas,
el sol sonreiría brillando
a las pequeñas flores coquetas.

Los ríos seguirían fluyendo,
hacia los mares que riegan.
Esos árboles que me precedieron
verán como mi cuerpo entierran...

¿Qué soy yo para el cosmos?

Con suerte, un grano de arena...

Un átomo desdichado,
sabedor de su pobreza...

Una lágrima llorada,
que al secar se ha olvidado...

Un leve estremecimiento
en medio de un tornado...

Mas precisamente por eso...
Por ser menos que un verso...
En el poema llego a ser algo.

Es lo que es conmigo,
al igual que fue y será sin mi,
y aunque pueda seguir siendo,
sin mi, no será lo mismo...

Porque soy pequeño y olvidable,
al igual que cualquier otro ser,
al igual que cada espíritu
de los que pueblan la naturaleza.

Porque a cada momento...
Ojos se abren y se cierran...

Me sonrío a mi mismo,
y mi grandiosa insignificancia...

Risa.

Me consuela

Soy una criatura del universo...

25 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo tercera: eres bueno

Sé benigno contigo mismo...

Aunque fallo, y no lo niego,
me equivoco y no mantengo
lo que una vez te prometí...

Aunque trastabilleo y toco
con mis pies el negro fondo,
aún tengo algo que decir...

Que aunque falle mil veces,
mi intención superó con creces 
lo que con mi vida quise repartir...

Y que aunque sea muy torpe
un grande y tonto fantoche
por el bien siempre quise decidir...

Pues quien no se cae no crece
y quien nunca se estremece
no sabe que significa vivir.

Se disciplinado con tus sentimientos
y por tus acciones no busques castigo...

Sé benigno contigo mismo...

24 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo segunda: ¿disciplina?

Sobre una sana disciplina...

Me levanto a las ocho
y me ducho con calma,
desayuno lo de siempre,
salgo con las pilas cargadas.

Mañana de quehaceres,
pero la comida reposada
con gente con la que hablar
de los avatares de la jornada.

Una tarde productiva
de tareas y ocio colmada,
también de reflexiones
que hagan crecer mi alma.

Y cuando llega la oscuridad,
una cena más frugal,
y un paseo entre farolas
con compañía animal

Me miras con reproche:
es mentira lo que digo,
pues por horarios y gusto
siempre hago trasnoche.

Mi vida transcurre en compañía
y tratando de evitar la fatiga...

Sin una sana disciplina...

23 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo primera: temores

Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad...

El niño que en su habitación llora
temiendo al monstruo que le coma,
y el adulto que mira desconsolado
las facturas que su sueldo agotan,
o el trabajador que exhausto
ve que su jornada no le llega,
al igual que aquel que aislado
el conocer nueva gente le aterra...

Fuerte es el alma que nos habita
si fuerte es el cuerpo que la rodea,
mas si uno de los dos fallara,
todo el conjunto tendrá esa mella,
exhausto del camino costoso,
cansado de no compartir las penas,
rodeado de mil y un escollos
que a solucionar nadie enseña...

Fortalece tu espíritu ante las caídas,
aleja tu mente de la oscuridad...

Pues muchos temores nacen de la fatiga y la soledad...

22 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo novena: previsión

Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas...

Y allí estaba, tendido,
ante él, un enemigo,
muy complacido,
de verlo en aprietos.

¿Por qué había caído?
El otro parecía vencido,
mas, ultimo momento,
tropezó con improvistos...

Y ahora todo al revés,
se veía en grave peligro.
En su cuello, frío,
reposaba el mortal filo.

¿Estaba todo perdido?
Veía su arma lejos,
y una bota golpeaba
su estómago dolorido.

Oyó arriba un gruñido.
¿Le era ya la hora?
Se mueve con sigilo
buscando la otra...

Se levanta vibrando,
su cuchillo todo corta.
Su enemigo, sangrando,
en el suelo reposa.

¿Quién sabe que habrá en el camino?
No era ya un joven descerebrado
que se arriesga con solo un arma
a por tropezar acabar enterrado...

Cultivó la firmeza del espíritu para que le protegieran de las adversidades repentinas...

21 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo octava: cosas de la juventud

Abandonando con donaire las cosas de la juventud...

- Disculpe, perdón...

- Me parece un desaire
que me mires con respeto,
y te burles de mis años
tratándome de señor,
pues no sé que aparento
a tus ojos de menor,
pero es mi edad joven,
así como mi corazón,
y no hay tanta diferencia
entre tu y yo.

- Pero mi madre siempre
me inculcó educación:
con los mayores usa 
el usted sin excepción.

- ¿Mas que años tengo
a tus ojos de rapaz
para que con ese aplomo
no me quieras tutear?

- No sabría decirlo.
Supongo, los suficientes
como para que mi mente
le vea mayor.

- ¡No hay dolor!
Como vuelan los puñales
intentado demostrarme
que las canas me alcanzan
mientras tu las ves distantes.
¿Quieres acaso darme agobio
por sentirme ya viejales?

- Disculpe si le he ofendido,
mas, si puedo expresarme,
va siendo usted mayorcito,
¿no es hora de aceptarse?

Y aunque duela, a su tiempo,
acataré su sabio consejo...

Abandonando con donaire las cosas de la juventud...

20 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo séptima: los años pasan

Acata dócilmente el consejo de los años...

Me empujan siempre dos agujas,
marcando su propio tiempo
por diferentes etapas de mi vida
que a cada instante van muriendo.

Y me empujan y retienen.
Van rápido cuando dije lento,
o su velocidad me mantiene
queriendo yo aumentar mi tempo.

Cambiaron el biberón por juguetes,
y estos por mil y un trabajos.
La ropa, toda, la empequeñecen.
Mi actitud, con ellas, madurando.

No me dejan mirar atrás. Ni adelante.
Solo me dejan ser este concreto algo.
Da igual lo que se siente. Avanzo.
¿Un niño en un traje atrapado?

Y ya que no puedo pararlas,
seré al menos consecuente
con la lisura de mi cara,
o sus arrugas cuando lleguen.

Imposible es escapar al paso,
así que mejor sonreír alegremente,
pues hay alegrías para el joven,
y otras diferentes para el anciano.

Pues cada segundo que pasa es perenne...

Acato dócilmente el consejo de los años...

19 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo sexta: perenne como la hierba

Es perenne como la hierba...

La ilusión de las parejas
y el amor que enhebra
sus corazones alentados...

La desilusión de su ausencia,
y el dolor que genera
un corazón destrozado...

Las caricias que buscan
curar esas grietas
que la pérdida causaron...

Y el tiempo ocupado
con otras alegrías
mientras no estás enamorado...

Y cuando quieras darte cuenta,
con otro vuelco en tu pecho
el ciclo habrás retomado...

Pues en medio de todas las arideces y desengaños,
resurge siempre como el ave fénix,
susurrando que nunca se había marchado...

Es perenne como la hierba...

El despertar de Loggo

Loggo abrió los ojos.

Su pesado cuerpo era poco manejable. Falta de costumbre, quizá. Falta de cohesión, pues estaba compuesto, como luego percibió, por objetos heterogéneos, seguramente cogidos de los que cubrían todo el mundo.

Porque eso fue lo primero que percibió. Ese mundo, silencioso, cubierto de multitud de utensilios, cacharros y cachivaches. Veía un piano al lado de una vela de barco. Cerillas. Un imán desparejado.

Tardó algún tiempo en dejar de intentar identificar cosas entre el desorden para girarse, y verla a ella. Otra como él. Más definida. Metálica, sonriente. Tirada en el suelo, pero mirando hacia él. Como si jugaran a un juego, y él acabara de encontrarla en su escondite, para su regocijo.

El sonrío en respuesta, y empezó a hablar.

- Soy Loggo. ¿Quién eres tú?

Ella sonreía... pero no decía ni una sola palabra. Solo seguía mirándole...

- ¿Hola?

- ...

Siguió intentando hablarle un rato más, pero al final acabó renunciando, y se dedicó a investigar los alrededores...

Al día siguiente, Loggo volvió con ella. La saludó, sin recibir más respuesta que esa sonriente mirada. Le llevó un bonito collar que había encontrado, le dijo que la encontraba reluciente ese día, e incluso intentó hacerla reír, a pesar de que los robots no saben mucho de humor... Pero ella no respondía.

Los días pasaban. Loggo intentaba explicar por qué la robot no le hacía caso mientras paseaba por los sitios que ya conocía. "Quizá no le caigo bien", pensaba al pasar entre la zona de las pelotas de deportes. "Puede que no sepa hablar", se decía mirando una vieja pintura. "A lo mejor simplemente es tímida", reflexionaba mirando su reflejo en una cazuela...

Loggo dejó de acercarse unos días junto a ella, pensando que quizá si se iba ella lo echaría de menos. Nunca se alejaba mucho de la robot, así que le sería fácil encontrarle. Pero pronto se aburrió del escaso área en el que se movía, y nunca tuvo una dulce voz que lo llamase...

Un día, desde un enorme órgano, Loggo vio una enorme llanura llena de brillantes objetos, muy a lo lejos. Se quedó contemplando fascinado los colores y las luces, y sintió un gran deseo de estar allí. Cuando ya se estaba encaminando, una sonrisa y un par de ojos se le aparecieron de entre sus recuerdos...

Se paró en seco...

Y, pesaroso, dio media vuelta.

Al día siguiente, Loggo volvió a visitarla, sin éxito.

Y el tiempo siguió pasando...

Los días de Loggo se dividían entre la desesperación de sus visitas no correspondidas, las vueltas en círculos en paisajes más que memorizados y el hechizo de los colores. Se dio cuenta de que se movían, como alejándose... A veces se planteaba si no serían otros robots, como él. O quizá, simplemente, alguien capaz de charlar con él.

La frustración se apoderaba de él. Y un día, preso de una rabia contenida quizá demasiado tiempo, se acercó a la robot. Sus quejas retumbaron en la vajilla rota del este, las ruedas de coche del norte y las lavadoras del sur. Si en este mundo hubiera algún pajarillo, hubiera salido volando ante la pena y el dolor de sus palabras...

Pero la robot permanecía impasible. Como siempre había estado.

Loggo pasó varios días solo, meditando. Ni siquiera fue a mirar las luces. Solo pensaba, llevando sus engranajes al máximo, explotando sus circuitos como nunca antes. Intentando valorar si realmente lo que pensaba era la decisión correcta...

Al día siguiente, fue con ella...

- Oye... Yo... De verdad, quería conocerte. No se si te he molestado con algo... Pero nunca me hablas. Y yo... yo no puedo estar así. Querría conocerte a ti, a las luces... Pero si no me hablas, no puedo pedirte que vengas conmigo. Yo... Creo que esto es un adios...

Loggo se dio la vuelta, entristecido e ilusionado. Un rayo de sol reflejaba en su espalda, donde una llave de reloj, que lo mantenía en movimiento, brillaba con la calidez de un corazón que alguna vez amó.

Si te fijas cuidadosamente, quizá leas un nombre en la llave...

Eika...

Y mientras Loggo se iba, Eika, todavía inmóvil, seguía sonriendo.

18 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo quinta: desengaño

Pues en medio de todas las arideces y desengaños...

Oscuridad.

Silencio...

Eso es lo que busco
tirado en el suelo.

Paz...

Fuera...

Que nada me perturbe
de lo que me rodea.

¿Calma...?

¿Por dentro...?

Afirmar dicha cosa
no sería acierto...

Pues una vez más fui usado
por alguien que me decía
que era yo en todo el mundo
aquello que más quería.

Y aunque la calma añoro
algo en mi corrompe
lo que mi cabeza busca...
¿Quizá su nombre?

Y lloro lágrima invisibles,
pues las de verdad riegan
el suelo que me abraza
con un cariño que me niegan...

Mas al final, esperanzado,
a mi futuro me agarro...

En medio de todas las arideces y desengaños...

17 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo cuarta: amor cinico

Y no seas cínico en el amor...

Solo cabe la verdad
en el habla de corazones,
pues no hay mentira
en el decir de emociones...

Quien miente amando,
o ama mintiendo,
es esclavo de si mismo...
De su propio cinismo...

Pues amar no se intenta,
ni por pena ni por dolor.
O se siente o no se siente:
de no saberlo, es ilusión...

Y no hay dolor más agudo
que el que le provocas
a un corazón desnudo
cuando por error lo evocas...

Que a veces va, y viene,
y se va. Y no conviene
que se quede... ¿Y qué más da?
Si cuando lo dijiste lo fue...

Seré sincero en el afecto...

Y no seré cínico en el amor...

16 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo tercera: verdadero afecto

En especial no finjas el afecto...

Una sonrisa aviesa
entre palabrería
que pronto se gira
en intenciones perversas.

"Te quiero". 
Y es mentira.
"Te necesito". 
Lejos de mi vida.

Lo que presentas
como gran amor
no es más que
oscura intención.

Ladrón de cariño,
usurero de confianza...
Sonrisa de niño
con maldad mezclada...

¿Por qué finjes querer?
¿Qué pretendes con ello?
¿Falsa compasiva ayuda?
¿Intereses por tus besos?

Se sincero contigo mismo,
de la verdad se adepto...

Y en especial no finjas el afecto...

15 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo segunda: sinceridad

Sé sincero contigo mismo...

Vive siempre la mentira
en la casa de espejos rotos
por la incapacidad mía
de mirarme en él los ojos...

¿Acaso te escupe el reflejo?
Eso es lo que sucede
cuando él y tu mente
no te tienen a ti en acuerdo.

Porque a veces te engrandeces
y otras tantas te empequeñeces
y entre que creces y decreces
te empecinas con sandeces...

Y al final, eres tú...
Ni gigante ni pequeño,
ni salvador ni enemigo,
ni especial ni común.

Y por eso, que declame,
que declame el espejo
como soy, si no me veo,
para que entre en razón.

O quizá me pierda a una noble persona,
o la convierta en un patético victimismo...

Seré sincero conmigo mismo..
¿Bajo qué luz juzgar mis actos?

14 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo primera: pequeños grandes heroismos

La vida está llena de heroísmo...

En un tiempo sin dragones,
y donde no hay hazañas
que ocupen las canciones,
¿qué es un héroe?

Ya no hay espadas encantadas
ni cantos de hermosas sirenas.
Y solas se salvan las princesas.
¿Para qué un héroe?

Oxidadas las armaduras,
y colgadas ya las capas...
Mas en algunos rincones
las gestas aún son cantadas.

De gente que con sonrisas
su vida a otro dedica.

De gente que con bravura
se implica en sociales luchas.

De gente que con ternura
a los que lo necesitan ayuda.

Y de aquel que en su día a día
hace surgir la alegría

Pues hay nobles personas
que superan su egoísmo...

La vida está llena de heroísmo...

13 de septiembre de 2014

Desiderata vigésima: nobles personas

Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales...

Son luces de grandeza
que brillan con nobleza,
sosteniéndose con entereza,
sin alardear, con simpleza.

Luchan por cosas grandes...
Y hablan de cosas pequeñas
mientras hacen de su vida
una sucesión de heroicas gestas.

Manos en el desierto. Caritativas.
Creyentes en cada alma viva,
su propio ser empequeñecen
por personas que ni son amigas.

Y no compiten porque no necesitan
adelantar a los demás para llegar,
ya que la meta en si misma
es lo que buscan alcanzar...

Sin importar delante de quien llegar.

Pues hay gran virtud en este mundo...

Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales...

12 de septiembre de 2014

Desiderata decimonovena: confía...

Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe...

No todo es lo que parece, y menos
en la poesía que escribo,
pues en cada verso hay un anverso,
hay verdades inconclusas

Incluso entre la gente, incluso la decente
encontrarás esa seguridad de que mienten,
de las palabras,amigas de la falsedad de la
que nunca reniegan,de la mentira.

Por eso...

¿Desconfías?

¿Y qué harás con la grandeza del mundo?

Pues cuando luce la luz de la verdad,
lo oscuro se hace totalmente claro,
y se manifiestan cual luceros
las bondades que hay en la vida.

Pues hasta el negro carbón,
con las fuerzas adecuadas,
se vuelve puro diamante,
resplandeciente, brillante...

¿Acaso es el mundo polar?
¿Positivo o negativo, imán?
¿O no eres grandioso
y a la par deshonroso?

Al final, tú decides tu salida,
a quien creer en cada momento,
mas a quien le des crédito
dáselo de forma limpia...

Desconfía de corazón, si quieres, pero ante todo
confía con tu vida... en ti mismo

Pues el mundo está lleno de engaños...

Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe...

11 de septiembre de 2014

Desiderata decimoctava: desconfía...

Pues el mundo está lleno de engaños...

NoTodo es lo que parece y menos 
en la poesía que escribo
pues en cada verso hay un anverso,
hay verdades inconclusas

Incluso entre la gente, incluso la decente
encontrarás esa seguridad de que mienten,
de las palabras,amigas de la falsedad de la
que nunca reniegan,de la mentira.

Por eso...

DesConfía:

Pues el mundo no está lleno de pocos engaños...

10 de septiembre de 2014

Desiderata decimoséptima: cauto

Sé cauto en tus negocios...

En la vida quien no corre
ve como ella le vuela.

¡Y no espera!

En la vida quien no asegura
pierde hasta la cordura.

¡Que locura!

En la vida quien se arriesga
triunfa o cae en la miseria.

¡Sin tintas medias!

En la vida quien fía a la suerte,
desnudo llega a la muerte.

¡De repente!

Y sin dejar de ser atrevido,
no dudes en actuar precavido:
pues los aciertos, se ganan,
pero los errores... se pagan.

Pues no quiero perder mis tesoros...

Seré cauto en mis negocios...

9 de septiembre de 2014

Desiderata decimosexta: un tesoro

Ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos...

A veces la oscuridad me invade...

Me siento perdido y a solas,
y ya no veo aquellas cosas
que eran madero entra las olas.

A veces me puede el cansancio...

Me pican los ojos de sueño,
de mi cuerpo no soy dueño,
me siento agotado y pequeño.

Y entonces no se a donde ir...

Busco letreros borrados
con los ojos entornados,
creyéndolos guías pasados.

¿Y que hago en ese momento?

Confío en que mi propio criterio
exponga bravío su magisterio
y resuelva todo este misterio.

Y funciona de repente.

Al final vuelvo a hallarme,
a mi mismo encontrarme
y al caminar encomendarme.

Pues lo es hasta más humilde convicción...

Ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos...

8 de septiembre de 2014

Desiderata decimoquinta: humildad

Por humilde que sea...

La vida transcurre en instantes
de pequeña grandeza,
que en tu existir se enhebran
y cada vez son más distantes.

Son como un collar elegante:
brillantes perlas
que relucen con fuerza,
buscando destacar en el colgante.

¿Mas que es el brillo en la luz?
Un suspiro entre gigantes...
Pues el único foco que reluce
en la oscuridad está expectante...

Porque destaca en la noche
una lastimera luz pululante
mas que mil y un neones
en la ciudad radiante... 

Y es tan reconfortante
la tibieza exultante
de aquel, aún constate
en su propio sueño vibrante...

Pues la grandeza reside
en hablar de cosas pequeñas
haciendo cosas grandes

Así pues, no olvides nunca tu carrera...

Por humilde que sea...

7 de septiembre de 2014

Guiado por las desideratas...

¿O guiándolas a ellas?

Desiderata decimocuarta: mi propia carrera

Mantén el interés en tu propia carrera...

Avanzo sin saber a donde camino,
si existe algo que por mi espera...
Un lugar, mi propio sitio.
Una persona, mi pareja...

Envuelto en mil actividades
y planeando otras tantas...
Sin saber si hay beneficio
en tratar de abarcarlas.

¿A qué futuro me dirijo?
Sin más, al que me da la gana...
No aquel que marque el destino,
sino el que mi propio yo señala.

Por duras que sean las dificultades,
haré aquello que me he prometido,
porque quiero ser, ante todo,
ser ante todo yo mismo...

Viajaré, estudiaré, trabajaré.
Jugaré, haré teatro, me enamoraré.
Seguiré escribiendo, como de crío
poemas que quizá nadie vaya a leer...

Porque al final a eso aspiro,
y por eso me esforzaré...

Y mantendré el interés en mi propia carrera...

6 de septiembre de 2014

Desiderata decimotercera: pasado + futuro = presente

Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes...

Tiene el tiempo tres partes:
aquello que ya he vivido,
aquello que esta pasando
y el futuro al que me dirijo.

Y tiene así tres representantes:
mis recuerdos pasados,
mis acciones presentes
y mis planes proyectados.

¿Dónde está la alegría?
En la dulce nostalgia,
la alegre actividad
y la ilusionada esperanza.

Mas de esas tres vertientes,
una hay que es dependiente...

El presente.

Puesto que el pasado atormenta
con los recuerdos del fracaso,
y el futuro nos inquieta
(incertidumbre, en este caso).

Así pues, para ser feliz,
he de recordar mis triunfos
con humilde alegría.

Así pues, para ser feliz,
he de tener gran ilusión
con el próximo día.

Y por eso, recuerdo sonriendo...
Y avanzo esperanzado...

Disfrutando de mis éxitos, lo mismo que de mis planes...

5 de septiembre de 2014

Desiderata duodécima: uno más

Pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú...

Por muy grande que sea mi triunfo
o muy heroicas sean las hazañas
que suenan en mil y una trovadas,
siempre seré superado por uno...

Mas eso no debería perturbarme,
pues por muy anodino que sea,
por inactividad o pura pereza,
siempre habrá alguien inferior...

Así pues, nunca destacaré...

Así pues, siempre destacaré...

¿Quién soy?

Pues por mucho que comparo,
siempre caigo en contradicción...

Siempre hay quien me pisa
y quien mis botas besa, 
da igual que cosa sea,
al final, es dicha y desdicha...

¿De qué sirve pues ser yo...?

Sonrío entendiendo.

Porque inferiores o superiores,
son todos diferentes por distantes,
ya que al final, como yo,
como yo exacto, no hay nadie.

Y precisamente por eso,
por no ser mejor que nadie,
por no ser que nadie peor,
merece la pena ser quien soy.

Por eso he de quererme, y no ser vano ni amargado...

Pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que yo...

4 de septiembre de 2014

Desiderata undécima: vano y amargado

Te volverás vano y amargado...

Si das buscando ser recompensado
Te volverás vano y amargado...
Si amas buscando ser amado
Te volverás vano y amargado...
Si para ascender vas a abandonarlos
Te volverás vano y amargado...
Si de ti mismo te has olvidado
Te volverás vano y amargado...
Si tus relaciones has descuidado
Te volverás vano y amargado...
Si tus sueños dejas de lado 
Te volverás vano y amargado...
Si de luchar te has cansado
Te volverás vano y amargado...
Si por miedo no has progresado
Te volverás vano y amargado...
Si algo ajeno has dado por sentado
Te volverás vano y amargado...
Si los para qués estás ignorando
Te volverás vano y amargado...
Si en comparar no das cejado...

Te volverás vano y amargado...

3 de septiembre de 2014

Desiderata décima: las odiosas comparaciones

Si me comparo con los demás...

Fracaso.

...

¿Esperabas algo?

Está bien, me explayo:

Si me comparo con el grande,
y me veo por él eclipsado,
mi moral se empequeñece
y me siento fracasado.

Si me comparo con el pequeño,
mi ego habré incrementado
y por falta de humildad
cometeré aún más fallos... 

(que no reconoceré...)

Y si me comparo al igual,
me sentiré plagiado
y pensaré que no soy
especial entre los humanos...

Así que sin más, no me comparo..
Ni al grande, ni al pequeño,
y menos al igual...
Pues compararse es fracasar...

Porque salgo perdiendo siempre...

Si me comparo con los demás...

2 de septiembre de 2014

Desiderata novena: bullicio en el espíritu

Ya que son un fastidio para el espíritu...

¿Quién camina con el alma pesarosa?
Pues mil obstáculos se superan
con determinación como única cosa,
y esta solo del alma nace...

¿Quién vive con el espíritu pesado?
Pues es viento ligero la vida
y aquel que esta por ello atado
es incapaz de vivirla...

¿Quien sonríe con lágrimas en el corazón?
Pues el agua todo lo borra
incluso lo que aportó la razón
en forma de máscaras tontas...

Alma, espíritu y corazón
son motores de tu vida
y para moverse necesitan
de tu valentía y tesón...

Busca la calma todos los días...

Y evita a los que te quiten las alegrías...

Ya que son un fastidio para el espíritu...

1 de septiembre de 2014

Desiderata octava: personas vendaval

Evita a las personas ruidosas y agresivas...

Las personas son como el viento.

Hay brisas agradables,
caricias refrescantes
que alegran el corazón
con su suavidad constante.

Hay vientos cálidos,
presencias reconfortantes
que traen paz y consuelo
en momentos preocupantes.

Pero también hay tormentas
provocadas por vendavales;
borrascas destructivas
capaces de descolocar pilares.

¿Tienes tiempo acaso
para conocer todos los vientos?

Yo me niego.

Busca mi corazón alegría
o formas de volverlo pensante,
huyo pues de la algarabía
que produzca pesar incesante.

Pues si algo tengo seguro
es que cada cual es responsable
del viento que ice sus velas
y sea el motor que lo levante.

Así pues, dedicaré mi vida,
tratando de no ser pedante,
a buscar a aquellas personas
que la hagan triunfante...

Pues aunque tienen historias que los explica...

Evito a las personas ruidosas y agresivas...