18 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo quinta: desengaño

Pues en medio de todas las arideces y desengaños...

Oscuridad.

Silencio...

Eso es lo que busco
tirado en el suelo.

Paz...

Fuera...

Que nada me perturbe
de lo que me rodea.

¿Calma...?

¿Por dentro...?

Afirmar dicha cosa
no sería acierto...

Pues una vez más fui usado
por alguien que me decía
que era yo en todo el mundo
aquello que más quería.

Y aunque la calma añoro
algo en mi corrompe
lo que mi cabeza busca...
¿Quizá su nombre?

Y lloro lágrima invisibles,
pues las de verdad riegan
el suelo que me abraza
con un cariño que me niegan...

Mas al final, esperanzado,
a mi futuro me agarro...

En medio de todas las arideces y desengaños...

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