30 de septiembre de 2014

Desiderata trigésimo octava: todo marcha como debiera

Indudablemente el universo marcha como debiera...

¡Para! ¡Detente! ¡Horror!
¿No ves tu craso error?

¡No sigas! ¡Quieto! ¡Espera!
¿No ves que se desespera?

¡Agh! ¡Y sigue! ¡No para!
¿No ves que metes la pata...?

Y me enfada y angustia
ver los fallos ajenos.
Ajeno a su situación...
Ajeno a una solución...

Mas no ajeno al tormento,
a las funestas consecuencias,
a los negros pensamientos
que avecinan nubes negras...

Pero nada es tan terrible,
y todas las crisis se superaron
como debiera yo el dramatismo
algún día, dejar de lado.

Por eso lo mejor es no pensarlo:
si no puedes controlarlo,
sea o no claro...

Indudablemente marcha como debiera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario