22 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo novena: previsión

Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas...

Y allí estaba, tendido,
ante él, un enemigo,
muy complacido,
de verlo en aprietos.

¿Por qué había caído?
El otro parecía vencido,
mas, ultimo momento,
tropezó con improvistos...

Y ahora todo al revés,
se veía en grave peligro.
En su cuello, frío,
reposaba el mortal filo.

¿Estaba todo perdido?
Veía su arma lejos,
y una bota golpeaba
su estómago dolorido.

Oyó arriba un gruñido.
¿Le era ya la hora?
Se mueve con sigilo
buscando la otra...

Se levanta vibrando,
su cuchillo todo corta.
Su enemigo, sangrando,
en el suelo reposa.

¿Quién sabe que habrá en el camino?
No era ya un joven descerebrado
que se arriesga con solo un arma
a por tropezar acabar enterrado...

Cultivó la firmeza del espíritu para que le protegieran de las adversidades repentinas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario