10 de septiembre de 2019

Viejas cicatrices

Una vieja herida,
hoy más que curada.
Tan redimida
que no ha dejado marca.

O eso parece...
¿O algo ha fallado?
¿Sin cicatriz
por que me hace daño?

No, no, no,
¿será que quizá
aún sigo dañado?

No, no, no,
¿y si en esto
estuve equivocado?

Se cierne niebla
en un día nublado:
me estremezco
temiendo el arrebato.

Esto lo conozco
(o eso me repito).
no te preocupes,
no será lo mismo.

No, no, no.
tengo razón,
me he asegurado.

No, no, no,
¿y si erré?
¿Ahora que hago?

Las lágrimas
mi iris ya rodean.
El parpadeo
apenas las aleja.

Una vez más
fantasmas que me siguen:
una duda
que aún me persigue.

¡No! ¡No! ¡No!
Esa senda
ya la he caminado.

¡No! ¡No! ¡No!
Por una vez
cambiaré el resultado.

Y al final
sigo desasosegado...
¿De qué me sirve
todo lo que he avanzado?

Y entre el dolor
una sonrisa asoma:
En mi interior
una verdad atrona:

Yo, yo, yo
Soy solo yo
quien marca el sentido.

Yo, yo, yo
Soy solo yo
dueño de mi destino.

Yo, yo, yo,
Soy solo yo
quien dicta las verdades.

Yo, yo, yo
Soy solo yo
calmante de mis males.