Tengo en mi mesa
una taza de café
que invita a reflexionar
Mirar hacia el pasado,
mirar hacia el futuro
planear y analizar
O mirar para el presente
dejar la mente ausente
y simplemente estar
Un café solitario
es un café en paz.
Tengo en mi mesa
dos tazas heterogéneas
que invitan a compartir.
Mirarte a los ojos
y que tu me mires a mi.
Sonreír.
O cogerte de la mano
susurrarte que te amo
y contigo ser feliz.
Un café acompañado
es un café enamorado.
Tengo en mi mesa
tazas, platos y vasos
que en ella apenas caben.
Mirar a todas partes
y ver caras conocidas
compartiendo lo que saben.
Y en medio de la dicha
una voz se alza imprevista
y nos morimos de la risa
Un café multitudinario
con la gente de diario
Si no quieres una taza,
toma dos.
Si no quieres dos,
toma tres.
Pero sin importar cuantas sean
no me quites mi café.
