13 de julio de 2022

Hey yo

Hey yo. Ehm...
No se ni por donde empezar,
esto es raro de intentar.

Hey yo... ¿Tal vez...?
¿Me podrías escuchar?
Será un momento, nada más.

Me miro en el espejo de mis miedos
y solo encuentro mis defectos.
Desacredito mis virtudes
quizá por temer mi ego.
Me veo como un niño asustado
al que gritan por no entenderlo
y que tiene miedo de haber defraudado
a todos aquellos con los que tuvo encuentro.

Hey yo... Aish.
Quizá me leas y te acuerdes
de los miedo de mi presente.

Hey yo... Quizá...
Te podría pedir hoy
que me digas la verdad.

La verdad esa pura en la que creo,
que ilumina los temores
que deja solo lo certero.
El camino de oro que yo veo
del que me siento desviar
y eso provoca mi pesar.

Porque si hoy pudiera preguntarme
como voy a superar lo que me aterra afrontar
quizá así podría perdonarme
por sentirme amenazado por aquello que ya he pasado.

Hey yo... ¿Estás?
Vi lo que haces con los otros,
ayúdame como a los demás.

Hey yo... Por fá'...
No me dejes ahora solo
no se si lo podré lograr.

¿Por que ahora me siento tan pequeño?
Me he peleado con gigantes,
y ahora tiemblo más que antes.
¿Por qué hoy me da todo tanto miedo?
Saber no me ha hecho más sereno, 
solo más consciente de lo que temo...

Y quizá a pesar de este revuelo.
Mis problemas no se han ido,
ni mis metas he conseguido.
Pero reconozco que algo si que es cierto
si me leo lo que he escrito
al menos algo he entendido...

Hey yo... Ya está...
Las lágrimas que he ido escribiendo
el nudo han ido reduciendo.

Hey yo... Gracias...
Gracias por contar conmigo,
necesitaba desahogar...

10 de junio de 2022

Finales

Es el fin, es el fin, se acabó,
qué angustia, qué angustia, qué dolor.
¿Qué quedara de todo lo que se plantó
cuando se vaya aquel que lo sembró?

Al son de mis emociones
cierro la puerta una vez más,
como siempre hice, como nunca haré.
Pues es el fin, es el fin, se acabó

¿Qué son estas sensaciones?
Me vuelvo ajeno a todo lo demás
pensando en todo lo que atrás dejé.
Y me cubre la angustia, angustia y dolor

Pero vuelvo a en mi mismo.
Un torrente cálido me despierta
mirando lo que mis manos estrechan.
Los frutos de todo lo que planté.

Con el corazón nostálgico prosigo.
Lo que queda me entristece y alegra,
pues aún pienso en mi actual cosecha
pero me veo a mi mismo en mi nueva siembra.

Es el fin, es el fin, se acabó,
¿por qué angustia, por qué dolor?
Aré bien los campos, recogí lo sembrado
y ahora parto a prados que jamás imaginé.