Solo cabe la verdad
en el habla de corazones,
pues no hay mentira
en el decir de emociones...
Quien miente amando,
o ama mintiendo,
es esclavo de si mismo...
De su propio cinismo...
Pues amar no se intenta,
ni por pena ni por dolor.
O se siente o no se siente:
de no saberlo, es ilusión...
Y no hay dolor más agudo
que el que le provocas
a un corazón desnudo
cuando por error lo evocas...
Que a veces va, y viene,
y se va. Y no conviene
que se quede... ¿Y qué más da?
Si cuando lo dijiste lo fue...
Seré sincero en el afecto...
Y no seré cínico en el amor...
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