15 de septiembre de 2014

Desiderata vigésimo segunda: sinceridad

Sé sincero contigo mismo...

Vive siempre la mentira
en la casa de espejos rotos
por la incapacidad mía
de mirarme en él los ojos...

¿Acaso te escupe el reflejo?
Eso es lo que sucede
cuando él y tu mente
no te tienen a ti en acuerdo.

Porque a veces te engrandeces
y otras tantas te empequeñeces
y entre que creces y decreces
te empecinas con sandeces...

Y al final, eres tú...
Ni gigante ni pequeño,
ni salvador ni enemigo,
ni especial ni común.

Y por eso, que declame,
que declame el espejo
como soy, si no me veo,
para que entre en razón.

O quizá me pierda a una noble persona,
o la convierta en un patético victimismo...

Seré sincero conmigo mismo..

No hay comentarios:

Publicar un comentario