16 de abril de 2025

Génesis de Triffa

Enterrada en las memorias de Triffa

mas alla de su génesis apócrifa,

hay oculta una historia antigua

que su verdadero origen atestigua.


Quiza de la isla su primer códice,

mas oculto que la niebla de Ónice,

esta el hecho mejor guardado

que las diosas proteger juraron.


Zafiro aceptó, pues nunca interviene.

Ámbar ya es la que los secretos contiene.

Rubí entiende el relato como un parto

y eso la lleva entusiasta a acceder al trato.

Esmeralda solemniza este nuevo sino.

Y Perla... Porque es Perla, ¿por qué si no?


Porque cada efecto es de una causa.

Y si seguimos esa realización...

Este pentágono, esta isla,

deben a alguien su creación.


Y esa es la gran revelación.


Las Cinco que eran Seis,

Siete realmente eran.


Matla, Séptima y Primera.

Diosa de la Narración.

Madre Verdadera.


Dicen que en el Origen,

mas allá de los conflictos mortales,

Allende la República y el Imperio

Nacio Triffa (en ideas primero)

y que Matla tejió, como si fueran retales,

los cimientos que nuestra tierra rigen.


Pues ella es Matla, la Constructora.

Diosa de la Creación.

Primera Primavera.


Sus dedos pueden crear historias,

Y ha guiado a héroes y deidades

A bondades y vanidades.

A esclavos y a Saltorias.


Pues ella es Matla, la Autora.

Diosa del Ayer y del Hoy.

La Barda que Genera.


Ella es la que a la Perla guía.

La que cuando los demás se rendían

por nuestro bien siempre proseguía.


Matla, la Narradora.

Diosa de la Organización.

La que todo lo supera.


Estos milagros obrados

con dedicación incansable.


Matla, la Luchadora.

Nuestro Verdadero Parangón.

La que siempre persevera.


Son sueños alimentados

con el regalo mas importante.


Matla, la procuradora.

La Gran Inspiración.

La que siempre dirigiera.


El amor de su corazón.


Matla, la Creadora.

Diosa del Rol.

Triffa es mientras tu seas.

12 de abril de 2025

Los vaivenes de dentro

Es raro el viaje de dentro.
A veces triste, a veces contento.
A veces fallo, otras acierto.
A veces solucionando grandes entuertos
y tantas otras simplemente cayendo...

He visto ese viaje, sus idas y vueltas.
Y tras tantos ciclos de pagos y deudas
pienso... Que es constante en su cambiar.
En no dejar de moverse y de girar
incluso cuando quiero decirle, ¡para!
Pero claro, no me va a escuchar...

Entonces supongo, la única verdad
es eso. No quedarse donde está.
Entonces da igual la bonanza
o la tragedia que me atenaza,
no hay mal que cien años dure,
no hay bien que cien años perdure.

¿Qué me da esté pensamiento, dirás?
Creo que confianza. Ciega confianza
en que, al menos, todo lo que afianza
finaliza. Y si finaliza, si tiene final,
es que también algo nuevo inicia.

En este momento de mi existencia...
Toca creer en esta nueva ciencia
del cambio como única presencia
y abrazarme, con calma y paciencia
cuando el dolor se abra con exigencia.

Porque al igual que ahora me duelo,
cuando el futuro traiga algo nuevo,
y de lo que daña venga el consuelo
de la ansiedad saldrá el revuelo:
una nueva sonrisa saldrá al ruedo.

Ahora que ya he vivido las subidas...
Ahora que ya conozco las bajadas...
Solo quiero confiar en mis fuerzas
para afrontarlas, no solo ambas,
sino todo lo que venga en medio
rodeado de amor, enfrentando al miedo.