Mi blog me ha permitido vivir experiencias que varían desde lo amargo hasta lo feliz, con todos los sabores de sorpresa. Conocí a una de las pocas personas que aún me lee por aquí,. Me ha servido de terapia, de confesionario y de cómplice en más de una sorpresa. Es una especie de diario, de testamento y de guión de mi vida y mi imaginación...
A veces fantaseo con la gente que pueda leer esto, y que clase de imagen se puede hacer de mi en base a mis textos. ¿Se imaginarán como soy físicamente? ¿Admirarán mis mejores momentos? ¿Odiarán o compadecerán los peores? ¿Genero empatía o transmito prepotencia?
Al final, en una vida de inestabilidad y cambios, este rinconcito de Internet es mío. Y es increíble las alegrías que puede aportar el hecho de verbalizar (o mejor dicho, digitalizar) todo aquello de lo que quiero dejar constancia.
No se, es curioso que algo inerte y virtual me haga sentir tan vivo y verdadero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario