16 de febrero de 2012

Poco a poco las cosas van a donde tienen que ir. Aunque en gran medida ese "a donde" lo marcamos nosotros. Asi pues, poco a poco las cosas siempre acaban yendo a donde queremos, si tenemos la voluntad suficiente para doblegar la realidad.

Poco a poco empiezo a ver. El mundo es un entramado muy complejo, y el simple hecho de intentar medir esa complejidad es ya una luz cegadora. Una luz que no siempre queremos mirar. Porque es más fácil mirar al horizonte cuando atardece que cuando amanece, y nos gusta contemplar la verdad desde posiciones asentadas.

Poco a poco el reto se planta ante mi. Me da miedo estar yendo de prepotente, pero intentaré seguir mis instintos. Tengo las herramientas y los medios para acercarme a los demás. Tengo todo montado a mi favor, así que he de dar lo mejor de mi mismo. Esa es la clave.

Poco a poco voy acotándome. El margen de error ya no es todo el dominio. Por lo menos ya se lo que no soy, y alguna cosa que creo ser, o que quiero ser. Ya es algo.

Poco a poco me encuentro a mi mismo. Poco a poco todo tiene sentido.

Poco a poco, Vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario