19 de septiembre de 2012

El papel protagonista

Me doy cuenta en cada paso
de que si erro es en lo mismo:
entre telones me ensimismo
con ausencia en la tez.

Soy amante de suspiros:
me gusta situarme en el abismo
y herirme con sadismo,
arrancarme a tiras la piel.

Mas lo miro y no me tiro:
que no cunda el alarmismo,
pues no es lo mío el alpinismo
y en el teatro está mi placer.

No hay emoción como la creada,
nacida de extremismo e intimismo,
puro inconformismo y victimismo
encerrado en mi mente.

Mas nunca busco herir,
pues solo pretendo con malabarismos
cubrir algo de mi egocentrismo
y tratar de hacerte sentir bien.

Supongo que al final
solo me queda el optimismo
ante esta mezcla de masoquismo
y amagos de buena fe

No hay comentarios:

Publicar un comentario