10 de diciembre de 2009

Viejos poemas

Pasando revista a mis documentos de Word, encontré poemas que ya tienen sus años (el más viejo lo hice hace 4 años). Alguno lo he adaptado, pero en general he procurado dejarlos tal y como cuando los escribí, para que "admiréis" mi inevolución.

Dudas
Este es el típico poema que escribes dándotelas de filósofo cuando aún no sabes que es filosofía.
 
¿Quién soy? ¿De dónde vengo?

Cuando nací me lo daban todo hecho.
Ahora que crecí, me pregunto esto.

¿Quién soy? ¿De dónde vengo?

En mi niñez jugaba sin parar.
A estas alturas, me pregunto sin cesar

¿Quién soy? ¿De dónde vengo?

En el colegio me resolvieron muchas dudas.
Más sin darse cuenta, se dejaron una.

¿Quién soy? ¿De dónde vengo?

Pasé el instituto, acabé la facultad.
Nadie tenía respuesta a mi duda existencial.

¿Quién soy? ¿De dónde vengo?

Entré a trabajar en una rica empresa.
No hubo quién me respondiera a la duda esa

¿Quién soy? ¿De dónde vengo?

Llegó la jubilación.
¿Adivinais lo que pregunté en la fiesta en mi honor?


Lamento del tiempo (ampliado)
Con esta poesía me presento a un concurso de poemas. A ver si quedo mejor que en el de relatos de Halloween...
Mirando el pasado sin llegar a comprender.
Contemplando el futuro sin llegar a entender.
Vivir el presente sin saber
si te volveré a ver.

Esperar en la calle a la misma hora que ayer...
Mirando los relojes, ya pasan de las diez.
La mirada, perdida, no lo quiere reconocer:
no te volveré a ver.

Lejano en el tiempo,
me sigue aquel lamento.
que desgarró mi alma..
Tu partida... tu marcha.


La vida no deja tiempo para poderse bajar.
El mundo no se detiene aunque tu si quieras parar.
Mi dolor nada significa para la humanidad:
nada significa que no te volviera a ver.

Con mirada entristecida escribo cartas de amor.
Guardo con celo las tuyas en el fondo de un cajón.
Van las mías al fuego, con desesperación,
porque no te volví a ver.


Lejano en el tiempo,
me sigue aquel lamento
que desgarró mi alma..
Tu partida... tu marcha.

Pasan los años, pasan sin variación.
Mientras décadas pasan, recuerdo nuestra canción.
Recuerdo aquel día que nos separó:
no te volví a ver.

Duele tu recuerdo, duele en el corazón.
Me persigue desde ese día la sensación de desazón.
¿Podría haber hecho algo que evitara tu desaparación?
¿Haber hecho algo para hoy volverte a ver?.

Lejano en el tiempo,
me sigue aquel lamento
que desgarró mi alma..
Tu partida... tu marcha.

Sentado en el escritorio, como me dejaste una vez,
lloré durante días, lloré durante un mes.
Lloré por tu recuerdo hasta en mi vejez
por no volverte a ver.

Más ahora es la hora de la consolación:
la muerte se aproxima, se acaba la función.
Ha llegado la hora de mi redención
por fin te volveré a ver.

Lejano en el tiempo,
me sigue aquel lamento
que desgarró mi alma..
Tu partida... tu marcha.

Para acabar, me disculpo por no haber actualizado ayer. Tuve examen por la tarde y dos hoy, así que envíe el blog a freir turrones no tuve tiempo.

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