15 de octubre de 2009

Pum. Pum. Pumpum.

Hoy tenía ganas de estrenar y creo que se nota. Para empezar, he creado una sección nueva, Vida cotidiana, a la que he unido un artículo llamado Reparto, en el que os hablo de gente que suele estar en mi vida. Ahora se me ocurre que podría presentaros una aficción mía y aprovecharla para sacar otras tres o cuatro entradas. Dicha aficción son los relatos breves.


Escribir es algo que siempre me ha gustado, pero tengo lo que yo llamo "problema de la luz que no hay al final del túnel", es decir, que me propongo cosas a taaan largo plazo que nunca las doy acabado por falta de tiempo y acabo abandonando. Es por eso que ahora me pongo metas más inmediatas, como creación de relatos cortos, juegos de menos de una hora de duración (ya hablaré de eso más adelante) y un largo et caetera, et caetera.

Para estrenar sección os traigo mi relato más nuevo, que se presenta a un concurso no oficial y sin premio aparentemente útil en un foro. Su nombre es "Pum. Pum. Pumpum" y es un relato del género de terror a pesar de dar menos miedo que Chiquito atracando un banco. Sin más, aquí os lo dejo:

Pum. Pum. Pumpum.

Tu corazón palpita. La mezcla por la excitación, el miedo a ser descubierta antes de hacer lo que debes.

Pum.Pum.Pumpum.

Ya queda poco… Estás cerca. Ves perfilándose en la oscura la conocida callejuela a la tenue luz de la vigilante luna llena…

Pum. Pum. Pumpum.

Corres. Jadeas. Procuras acallar tus pasos, pero la impaciencia es muy grande. Has de hacerlo ya…

Pum.Pum.Pumpum.

Una nube tapa la luna… Perfecto para ti. La oscuridad es tu mejor amiga en esta noche entre las apretadas calles de destartaladas casas de ladrillo…

Pum.Pum.Pumpum.

Ya ves la casa… Oyes un grito a lo lejos que… ¡TE SOBRESALTA ENORMEMENTE!

Pum.Pum.Pumpum.

No puedes. No debes. No te gires.

Pum.Pum.Pumpum.

No es contigo… Haz lo que debes…

¡Pum! ¡Pum! ¡Pumpum!

¡Te he dicho que no es contigo! ¡Sigue adelante!

¡Pum! ¡Pum! ¡Pumpum!

¿No ves que sólo es la pelea de siempre? ¡Vamos! ¡Sigue!

¡¡Pum!! ¡¡Pum!! ¡¡Pumpum!

¡No te puedes echar atrás ahora! ¡Piensa en lo que ha costado planearlo!

¡¡Pum!! ¡¡Pum!! ¡¡Pumpum!

¡Corre! ¡¿No la ves?! ¡Es ella! ¡¡En la ventana de la casa!!

¡¡Pum!! ¡¡Pum!! ¡¡Pumpum!

¡Apura! ¿No ves que los gritos de la pareja taparán todo sonido? ¡¡¡APURA!!!

¡¡¡Pum!!! ¡¡¡Pum!!! ¡¡¡Pumpum!!!

¡VAMOS!


¡HAZLO YA!

¡¡¡PUM!!! ¡¡¡PUM!!! ¡¡¡PUMPUM!!!

¡¡¡HAZLO!!!

¡¡¡¡PUM!!!!



Ahora… ahora eres mía…

- Ha sido difícil concretar el por qué, – dijo Reinolds, el sargento al cargo de la investigación de la misteriosa muerte de Renata – pero todo apunta a que ha disparado en un arrebato de locura. Las continuas disputas de sus padres, junto con la consumición de alucinógenos, han podido llevarla a la locura…

Lejos de allí, en un lugar cuya localización es desconocida y temida por muchos, una alta figura con dos bultos a ambos lados de la cabeza y sonrisa terrorífica contemplaba a una chica que acaba de aparecer misteriosamente.

...

Bienvenida, Renata… Tenía ganas de conocerte en persona… Hemos hablado antes, ¿recuerdas? Si, justo antes de tu suicidio, querida…

...

Sé que quieres sentir miedo, querida, pero sólo los vivos tienen emociones... Los siervos de la Llama Eterna no sienten... No tienen voluntad... Sólo me obedecen a mi, al gran Belcebú...

...

¿Fin..?


Vale, sé que no es mucha cosa, pero menos da una piedra...

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