12 de febrero de 2010

[Ezero] Sueños

Alguien se ha animado a enviarme su reflexión a "Todos Filosentes" mediante mi dirección de correo (filosente@hotmail.com). Dicha persona ha sido mi buen amigo Ezero, el cual reflexiona sobre los sueños.

Os recomiendo la lectura del texto. Es altamente interesante y, además, nos habla de una de las curiosidades más fascinantes del soñar: los sueños lúcidos (sueños que tú puedes controlar).

¿Qué es la vida? Un frenesí, 
¿Qué es la vida? Una ilusión,
Una sombra, una ficción,
Y el mayor bien es pequeño,
Que toda la vida es Sueño,
Y los Sueños, Sueños son.

Con esto termina el monólogo de Segismundo en una de las obras más conocidas de Calderón de la Barca: “La Vida es Sueño”.

Y es que, como dijo aquel genio, esta vida es un sueño… pero, ¿qué son realmente los sueños? Según el diccionario de la RAE:

Sueño (Del lat. somnus) Acto de representarse en la fantasía de alguien, mientras duerme, sucesos o imágenes.

Hay muchas otras definiciones, claro está. Pero nosotros nos centraremos en ésta.

Es muy habitual recordar un sueño, pero a menudo, suena el despertador, te levantas, y empiezas la rutina matinal, y cuando te das cuenta (cosa que no suele pasar casi nunca), el sueño ha desaparecido de tu memoria. Esto ocurre porque en la sociedad occidental, y más en la de hoy día, nunca se da demasiada importancia a los sueños. Y no hablo de premoniciones ni viajes espirituales, ni cosas del estilo, no es éste lugar para el esoterismo. De todas formas, las preguntas son muchas: ¿Por qué olvidamos los sueños? ¿Qué es lo que realmente quiere expresar nuestro subconsciente? ¿Tiene algún significado? ¿De dónde vienen los sueños?

Quizá en algunos casos, podamos decir que son “reconstrucciones” de los sucesos que han ocurrido durante el día. Pero esto no ocurre siempre así. Y sin embargo, nuestro subconsciente nos conoce mejor que nosotros mismos. Si haces/hiciste/harás un diario de sueños alguna vez, fíjate bien. A lo largo de días, semanas, o incluso meses, podrás llegar a descubrir que muchos de tus sueños, ¡tienen una temática común!

Algún elemento, algún detalle, por pequeño que sea. Siempre. Puede variar en función de lo que varíen tus gustos o cambien tus aficiones. Por ejemplo, puede ser que estés leyendo un libro, y sueñes a menudo con situaciones de ese libro. Pero al cabo de una o dos semanas, o un mes, terminado el libro, coges otro. La temática común cambia.

Pasa lo mismo con videojuegos, modas, aficiones o comidas. Y esto es un signo de sueño muy evidente. Nuestro subconsciente tiene la curiosa propiedad de ser encantadoramente convincente. De modo que mientras estemos soñando, ver elefantes rosas volando en el cielo verde nos parecerá perfectamente normal. Sin embargo, podemos aprender a asociar la temática común a nuestro concepto de sueño. Pongamos un ejemplo:

Supongamos, que en un total de 20 noches, descubrimos que 14 soñamos con gatos azules. Así, tomamos un punto de referencia, y sabemos que: gato azul = sueño. La próxima vez que estemos soñando y veamos un gato azul, podremos llegar a darnos cuenta de la situación. Y esto abre las puertas a una de las mejores experiencias posibles: el Sueño Lúcido.

En este caso, prescindiré de definiciones apoteósicas de diccionarios o enciclopedias, y daré la mía propia: el Sueño Lúcido es el encuentro de nuestro ser consciente son el subconsciente. Es decir, la unión de todo nuestro ser en un punto de nuestra conciencia. Así, si en un sueño nos damos cuenta de que realmente estamos soñando, pasará a ser un Sueño Lúcido, y, literalmente, abrirá un mundo de posibilidades a nuestro alrededor.

Gracias al Sueño Lúcido, podremos disponer del Mundo Onírico para lo que deseemos. Con algo de práctica, todo el mundo puede llegar a controlar lo que ocurre en sus sueños. Cosas como teletransporte, volar, hacer aparecer y desaparecer personas y objetos, obtener poderes, cambiar de forma… las posibilidades de la unión entre consciente y subconsciente son realmente ilimitadas, lo que lleva a darnos cuenta de lo poderosas que somos las personas… Y a su vez puede ser la explicación al enigma del sueño.

Mi teoría es la siguiente: partimos del hecho de que tenemos dos conciencias, una por hemisferio cerebral. Por un lado, tenemos la Conciencia Lógica o Matemática. Por el otro, la Conciencia Creativa o Artística. Cuando nos llega el sueño, la Conciencia Lógica pierde interés en el mundo que nos rodea, mientras que la Creativa se libera, explota, y dibuja un nuevo mundo de posibilidades absurdamente infinitas.

Cuando nos damos cuenta de que es un sueño lo que ocurre, básicamente nuestra conciencia lógica despierta de su letargo, y busca conectar con la creativa. De esta forma, podemos interactuar con el sueño.

¿Problema? La conexión entre ambas conciencias es un equilibrio muy difícil de mantener. Inclinarnos hacia la conciencia creativa, puede producir que la lógica se duerma de nuevo y olvidemos que estamos en un sueño, pasando a un sueño común. Por otra parte, decantarnos por la lógica hará que despertemos y el sueño se desvanezca.

Esa es mi teoría, y sería por esto que en muchos casos, despertamos al darnos cuenta de que es un sueño: la conciencia lógica sufre un impulso tan fuerte que rompe el equilibrio y el sueño desaparece.

Así pues, según esta teoría, los sueños dependen de la creatividad, los olvidamos debido a la sumisión de ésta ante la lógica, y proceden de una mezcla entre los sucesos ocurridos en el día a día y las fantasías de la conciencia artística de nuestro cerebro.

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