La madurez de los homínidos

Tener quince años y ser tío suele ser asociado con la madurez mental propia de un jardín de infancia. Sin embargo, yo no lo veo tan así: tengo quince años y no me considero infantil. No he progresado tanto como para eso.

Aunque claro, mi retraso es un gran contraste contra el adelanto que me lleva una especie de la cual tengo varios especímenes en mi clase. Ellos han llegado al nivel de MI. ¿Y qué rango/nivel/especie es MI? Pues, tal y como dijo Agustín Jiménez en un famoso monólogo, el de ser MACHO IBÉRICO.

Definamos MACHO IBÉRICO: es una subespecie de homínido perteneciente a la raza del Homo Erectus, antepasado del Homo Sapiens y que ha sobrevivido hasta nuestros días a base de tratar de machacar a su descendencia. El MACHO IBÉRICO (nótese que siempre se ha de escribir con mayúsculas) no soporta al Homo Sapiens debido a que este lo supera en inteligencia, así que se dedica a machacarlo constantemente.

Lo más curioso es ver que algunos especímenes de MACHO IBÉRICO son mutaciones de Homo Sapiens. Dichas mutaciones suelen ocurrir en los varones con una edad superior a los catorce años y pueden ser definitivas o remitir con la edad, en un proceso llamado madurez.

Aunque la madurez no llega a todos los MI, si suele llegar a aquellos cuya personalidad no suele estar totalmente definida y, a las puertas de la mutación, se agarra a la raza que considera más fuerte y más adecuada para su supervivencia.

Los MI actuales tienen varias características que los hacen fácilmente reconocibles al ojo del hábil andoba que conozca ligeramente esta subespecie:

- Siempre van en grupo
-- Si van solos es porque han perdido al grupo de vista o van al baño.
- Siempre tienen contestación para todo...
-- ...y si no la tienen la improvisan con un insulto.
- Consideran temas como el alcohol, el sexo, los coches y los defectos del vecino como primordiales.
-- En caso de no estar hablando de estos temas, tratan de presumir de sofistas.
- Si hay un especimen de Homo Sapiens haciendo algo útil y otro vagueando, se meteran con el primero...
-- ... para luego relacionarse con el segundo.

Et caetera, et caetera.

¿Y qué quiero decir con esta parrafada? ¡Quién sabe! Depende de como te lo tomes. Se que si gente de mi clase lo leyera pensaría que este artículo es una fina ironía contra ellos y se frustrarían por no entenderla, razón por la cual arremeterían contra mi. Otros se lo tomarán como un desvarío. Muchos pensarán que es una de esas cosas que se escribe para lograr tres o cuatro "Lolazo de 5 estrellas!" en los comentarios. Hasta puede que una reducida mayoría piensen que hay algo filosófico en esto por la etiqueta. Y todos y ninguno acertarían, ya que este artículo no está escrito por una razón especial, simplemente está escrito.

Nota: este artículo pertenece a Críticas, la sección del blog en la que expreso opiniones que pueden resultar hierientes. Es un punto de vista poco filosófico, pero así es como lo veo... de momento.